¿Qué es un hacker? Los 10 ejemplos más terribles (2023)

Por Tibor Moes / Actualizado: mayo 2023

¿Qué es un hacker? Los 10 ejemplos más terribles (2023)

¿Qué es un hacker (un pirata informático)?

Imagine que está en casa, a salvo y seguro. De repente, un extraño entra a hurtadillas, husmea y se lleva sus pertenencias más preciadas. Ahora, traslade ese escenario al mundo digital: eso es el pirateo informático.

El pirateo es como un robo digital y, en este artículo, nos adentraremos en los ejemplos de pirateo más notorios de todos los tiempos. Al igual que recordamos los robos más audaces de la historia, nuestro viaje revelará la magnitud y la audacia de estos atracos virtuales.

¿Qué es un hacker (un pirata informático)? La piratería informática describe una serie de actividades cuyo objetivo es poner en peligro ordenadores y redes explotando sus vulnerabilidades de seguridad. Aunque el pirateo puede utilizarse para hacer el bien, la mayoría de los ataques se llevan a cabo en beneficio de los piratas informáticos.

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Los ejemplos de hacking (piratería informática)

A continuación puede leer los ejemplos de hacking (piratería informática) más terribles de todos los tiempos.

  1. Gusano Morris (1988): Uno de los primeros casos reconocidos de gusano informático distribuido a través de Internet.
  2. Ataques de Kevin Mitnick (1994-1995): En su día el ciberdelincuente más buscado de EE.UU., Mitnick irrumpió en docenas de sistemas, robando software propietario.
  3. Filtración de datos de Yahoo (2013-2014): Desvelada en 2016, se considera la mayor violación de datos de la historia, que afectó a los 3.000 millones de cuentas de usuarios de Yahoo.
  4. Violación de datos en las tiendas Target (2013): Los piratas informáticos robaron la información de las tarjetas de crédito y débito de unos 40 millones de clientes.
  5. Hackeo a Sony Pictures (2014): Los piratas informáticos filtraron películas inéditas, documentos confidenciales y datos de los empleados, lo que provocó enormes pérdidas financieras y de reputación.
  6. La brecha de Home Depot (2014): Los ciberdelincuentes accedieron a unos 56 millones de datos de tarjetas de crédito y débito.
  7. Hackeo de Ashley Madison (2015): Los piratas informáticos expusieron los datos personales de los usuarios de este sitio de citas para adultos, lo que provocó escándalos personales e incluso suicidios.
  8. Ataque del ransomware WannaCry (2017): Este malware encriptó los datos de los usuarios y exigió Bitcoin como rescate, afectando a cientos de miles de ordenadores en todo el mundo.
  9. Filtración de datos de Equifax (2017): La información personal de casi 147 millones de personas quedó expuesta en esta importante brecha.
  10. Hackeo de SolarWinds (2020): Una sofisticada operación de ciberespionaje supuestamente respaldada por una nación-estado que afectó a múltiples agencias gubernamentales y empresas estadounidenses.

Siga leyendo para conocer más detalles sobre cada ejemplo de pirateo.

1. Gusano Morris (1988)

Un curioso experimento que salió mal

A finales del otoño de 1988, el panorama digital se enfrentó a su primer temblor significativo: el gusano Morris. Este ataque no fue obra de un grupo del crimen organizado ni de una entidad patrocinada por el Estado, sino de un individuo. Una mente joven y brillante llamada Robert Tappan Morris, estudiante de posgrado en la Universidad de Cornell, quería medir el tamaño de Internet. Sin embargo, su curioso experimento se descontroló rápidamente.

Se suponía que el gusano visitaría las máquinas, dejaría una pequeña huella y seguiría adelante. En lugar de ello, debido a un error en el código, se multiplicó agresivamente, consumiendo recursos del sistema y ralentizando los ordenadores, a veces hasta el punto de quedar inutilizables. Esta plaga digital se extendió por Estados Unidos y más allá, tocando las fronteras internacionales y señalando que Internet, en sus inicios, ya era susceptible de sufrir amenazas importantes.

Miles de máquinas, principalmente en universidades e instalaciones de investigación, fueron víctimas de este gusano, causando un daño financiero estimado entre 10 y 100 millones de dólares. Esta cifra puede parecer pequeña en comparación con ataques más recientes, pero en su momento fue una cantidad asombrosa, sobre todo teniendo en cuenta el uso limitado de Internet.

El gusano no robó datos personales ni financieros, pero sí interrumpió los servicios y causó una importante perturbación en las comunidades académicas y de investigación. Las autoridades lograron finalmente detener la propagación del gusano, y el incidente condujo al desarrollo del Equipo de Respuesta a Emergencias Informáticas (CERT), que sirve como una importante línea de defensa contra las ciberamenazas hasta el día de hoy.

Morris, que nunca tuvo intención de causar daños, se convirtió en la primera persona condenada en virtud de la Ley de Fraude y Abuso Informático. Fue condenado a tres años de libertad condicional, 400 horas de servicios comunitarios y una multa de 10.050 dólares.

2. Las desventuras de Kevin Mitnick (1994-1995)

De bromista a más buscado

Avancemos rápidamente hasta mediados de los 90 y nos encontramos en la era de Kevin Mitnick. A diferencia de Morris, las escapadas de piratería de Mitnick estaban lejos de ser accidentales. Mitnick, un hacker superdotado, orquestó una serie de ataques entre 1994 y 1995, dirigidos contra docenas de sistemas y robando software propietario de varias empresas.

Las escapadas de Mitnick comenzaron como bromas y delitos menores cuando era un adolescente, pero sus actividades escalaron hasta convertirse en delitos graves. Sus objetivos eran principalmente empresas, en las que se infiltraba para robar software valioso y datos confidenciales. Sus aventuras de pirata informático no se limitaron a una región geográfica, sino que se extendieron por todo Estados Unidos.

Aunque es difícil cuantificar el daño financiero exacto causado por las actividades de Mitnick, las estimaciones se cifran en millones. Afectó a un número significativo de empresas, aunque la cifra exacta sigue siendo desconocida. Los datos que comprometió eran principalmente software propietario e información corporativa, causando un daño sustancial a las empresas objetivo.

El reinado de terror digital de Mitnick llegó a su fin cuando fue detenido por el FBI en 1995. Su captura marcó el final de una persecución de dos años y medio, convirtiéndole en uno de los ciberdelincuentes más buscados de Estados Unidos. Mitnick pasó cinco años en prisión, incluidos ocho meses en régimen de aislamiento. Tras su liberación, Mitnick pasó página y se convirtió en consultor, utilizando sus conocimientos para ayudar a protegerse contra el tipo de ataques que una vez perpetró.

3. La filtración de datos de Yahoo (2013-2014)

Un tsunami digital

En 2013 y 2014 se estaba gestando una silenciosa tormenta digital de la que ni siquiera las víctimas fueron conscientes hasta 2016. Fue entonces cuando Yahoo, el otrora dominante proveedor de servicios web, anunció la mayor violación de datos de la historia. A diferencia de los incidentes anteriores, este ataque no fue obra de un lobo solitario, sino que fue orquestado por un grupo de piratas informáticos supuestamente respaldados por un Estado-nación.

Todos y cada uno de los 3.000 millones de usuarios de Yahoo en todo el mundo se convirtieron en víctimas, con sus datos personales robados y flotando en el éter de la web oscura. La información comprometida no eran sólo direcciones de correo electrónico y contraseñas, sino también preguntas y respuestas de seguridad, un auténtico tesoro para cualquier ciberdelincuente.

Este hackeo masivo se extendió por todo el mundo, sin perdonar a ningún país en el que Yahoo tuviera usuarios. Las repercusiones financieras fueron igualmente colosales y, aunque la cifra exacta sigue siendo difícil de precisar, sin duda ascendió a cientos de millones. La reputación de Yahoo sufrió un duro golpe, y la empresa tuvo que recortar el precio de venta de su negocio principal a Verizon en 350 millones de dólares como consecuencia.

Las autoridades, junto con la seguridad interna de Yahoo, consiguieron identificar y taponar los fallos de seguridad que permitieron la brecha. Sin embargo, las secuelas del hackeo siguieron resonando durante años. En 2017, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a cuatro individuos, entre ellos dos agentes del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), en relación con el hackeo.

4. Violación de datos en las tiendas Target (2013)

La pesadilla al por menor antes de Navidad

A medida que se acercaban las fiestas navideñas de 2013, un Grinch invisible planeaba un atraco masivo. Sin embargo, no se trataba de un cuento caprichoso. El objetivo era Target, el segundo mayor minorista de descuento de Estados Unidos.

Este hackeo fue obra de un grupo de delincuencia organizada. Se infiltraron en los sistemas de Target y colocaron malware en los dispositivos de los puntos de venta (TPV) de las tiendas de todo el país. A lo largo de unas semanas, los piratas informáticos robaron la información de las tarjetas de crédito y débito de unos 40 millones de clientes que compraban en las tiendas Target.

El coste financiero de esta brecha fue enorme. Target informó de que la brecha costó a la empresa 292 millones de dólares, de los cuales sólo 90 millones fueron compensados por el seguro. Más allá de las pérdidas financieras, la brecha erosionó la confianza entre los clientes y dañó la reputación de Target.

La naturaleza de los datos comprometidos fue principalmente financiera, afectando a los clientes que habían pasado sus tarjetas por los terminales de punto de venta de Target durante la violación. En respuesta a la filtración, Target aceleró su programa de implantación de lectores de tarjetas con chip y PIN en sus tiendas, un método mucho más seguro de procesar las tarjetas que el método tradicional de pasarlas por el lector.

A pesar de la rápida respuesta, el incidente dio lugar a una demanda colectiva contra Target, que resultó en un acuerdo de 10 millones de dólares en 2015. La empresa también pagó un acuerdo adicional de 18,5 millones de dólares a 47 estados y al Distrito de Columbia. La brecha de Target sirvió como llamada de atención para la industria minorista sobre la importancia de la ciberseguridad, lo que condujo a importantes inversiones y mejoras en la infraestructura de seguridad.

5. El pirateo de Sony Pictures (2014)

Un éxito de taquilla de Hollywood convertido en realidad

A finales de 2014, una trama sacada directamente de un ciber-thriller de Hollywood se desarrolló en la vida real. Sony Pictures Entertainment fue presa de un ciberataque sin precedentes. Este acto malicioso fue presuntamente llevado a cabo por un grupo llamado “Guardianes de la Paz”, respaldado por Corea del Norte, según la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos.

Este ataque bien coordinado paralizó la red de Sony, paralizando sus operaciones. Sin embargo, el verdadero golpe fue el robo y posterior filtración de películas sin estrenar, documentos confidenciales y datos personales de los empleados. Los datos comprometidos iban desde guiones de pilotos no emitidos y correos electrónicos confidenciales hasta información personal, incluidos salarios y números de la seguridad social de los empleados.

El hackeo no se limitó a Sony Pictures en Estados Unidos. Afectó a sus operaciones en todo el mundo, causando importantes daños a su reputación y pérdidas financieras estimadas inicialmente en 15 millones de dólares, aunque más tarde se especuló con que el coste total sería mucho mayor.

Tras el ataque, Sony Pictures trabajó diligentemente para restaurar sus sistemas y reforzar su ciberseguridad. El hackeo tuvo implicaciones significativas en el negocio de Sony, incluida la cancelación del estreno en cines de la película “The Interview”, que fue citada como posible motivo del ataque. Este incidente sirvió como un duro recordatorio de la vulnerabilidad de incluso las corporaciones más establecidas frente a sofisticadas amenazas cibernéticas.

6. La brecha de Home Depot (2014)

Una pesadilla de renovación

En 2014, The Home Depot, un minorista líder en mejoras para el hogar, necesitaba urgentemente mejorar su seguridad cuando sufrió una violación masiva de datos. Este ataque fue orquestado por un grupo de delincuencia organizada que utilizó una variante del malware empleado en la brecha de Target.

Durante un periodo de cinco meses, los ciberdelincuentes desviaron sigilosamente los datos de las tarjetas de crédito y débito de los sistemas de los puntos de venta del minorista. La brecha afectó a unos 56 millones de clientes en Estados Unidos y Canadá, lo que la convierte en una de las brechas de tarjetas de crédito más importantes de la historia.

Las consecuencias fueron importantes, ya que Home Depot tuvo que soportar unas pérdidas financieras estimadas en 179 millones de dólares, incluidos los costes de investigar la filtración, proporcionar servicios de control de crédito a sus clientes, aumentar la plantilla de su centro de llamadas y pagar los honorarios de los abogados.

La brecha expuso los datos financieros de los clientes afectados, poniéndolos en riesgo de transacciones fraudulentas. Para evitar que se repita, Home Depot implantó en todas sus tiendas de EE.UU. una encriptación mejorada, una medida de seguridad que codifica la información bruta de las tarjetas para hacerla ilegible a usuarios no autorizados.

En 2016, Home Depot acordó pagar al menos 19,5 millones de dólares para compensar a los consumidores estadounidenses perjudicados por la violación de datos. Este incidente, junto con la violación de Target, puso de manifiesto las vulnerabilidades de los sistemas de los puntos de venta y subrayó la urgencia de que los minoristas actualicen sus sistemas de seguridad de los pagos.

7. El pirateo de Ashley Madison (2015)

Secretos estremecedores

En el verano de 2015, se produjo un hackeo de naturaleza diferente. El objetivo era Ashley Madison, un servicio de citas en línea comercializado para personas casadas o con pareja. El grupo de hackers, autodenominado The Impact Team, vulneró la seguridad del sitio, amenazando con exponer los datos personales de los 37 millones de usuarios del sitio a menos que se cerrara.

Los hackers cumplieron su amenaza cuando Ashley Madison no cumplió. Nombres, direcciones de correo electrónico, números de teléfono e historiales de transacciones se hicieron públicos, provocando escándalos personales e incluso, según los informes, conduciendo a suicidios.

Este ataque no se limitó a una sola región, sino que se extendió por todo el planeta, afectando a usuarios de todo el mundo. El daño financiero exacto es difícil de cuantificar, pero el coste reputacional fue inmenso. Ashley Madison y su empresa matriz, Avid Life Media, se enfrentaron a numerosas demandas tras la filtración.

En respuesta al incidente, Ashley Madison reforzó sus medidas de seguridad y adoptó medidas para garantizar la privacidad de los usuarios. En 2016, la empresa acordó pagar 1,6 millones de dólares para resolver los cargos con la Comisión Federal de Comercio y varios estados de EE.UU. relacionados con la filtración de datos. Este incidente sirvió como un duro recordatorio de que en el mundo digital, ni siquiera los secretos más guardados están completamente a salvo.

8. El ataque del ransomware WannaCry (2017)

Una llamada de atención mundial

En mayo de 2017, un ciberataque de una escala sin precedentes se extendió por todo el mundo. El culpable fue WannaCry, un gusano ransomware que encriptó los datos de los usuarios y exigió Bitcoin como rescate. Este ataque no fue obra de un individuo o de un grupo criminal, sino que supuestamente estuvo respaldado por una nación-estado, concretamente Corea del Norte, según la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

El ataque WannaCry infectó cientos de miles de ordenadores en más de 150 países, afectando a particulares, empresas e incluso infraestructuras críticas. El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido fue uno de los más gravemente afectados, causando una interrupción generalizada de los servicios sanitarios.

Aunque el rescate exigido a cada víctima fue relativamente pequeño, la magnitud del ataque provocó importantes pérdidas económicas. Las estimaciones sugieren que el ataque WannaCry podría haber costado miles de millones a nivel mundial. Sin embargo, el verdadero coste va más allá de las pérdidas financieras, afectando a servicios esenciales y causando una interrupción generalizada.

El ataque se detuvo finalmente gracias a un interruptor de desactivación activado por un investigador de ciberseguridad. Tras el ataque, organizaciones de todo el mundo se apresuraron a parchear sus sistemas contra la vulnerabilidad que WannaCry había explotado. El ataque sirvió como llamada de atención mundial sobre la importancia de mantener los sistemas actualizados y sobre la escala y el impacto potenciales de las ciberamenazas.

9. La filtración de datos de Equifax (2017)

Una catástrofe crediticia

2017 fue también el año de otro importante ciberataque, esta vez dirigido contra Equifax, una de las tres mayores agencias de crédito de Estados Unidos. En este caso, los autores fueron ciberdelincuentes que aprovecharon una vulnerabilidad en una aplicación web.

Durante más de dos meses, los piratas informáticos tuvieron acceso a los datos personales de casi 147 millones de personas. Los datos comprometidos eran una mina de oro para los ladrones de identidad, ya que incluían nombres, números de la seguridad social, fechas de nacimiento, direcciones y, en algunos casos, números del carné de conducir.

La brecha no se limitó a Estados Unidos, sino que también afectó a clientes de Canadá y el Reino Unido, lo que lo convirtió en un incidente internacional. Las repercusiones financieras fueron masivas, ya que Equifax informó de que la brecha les costó más de 1.400 millones de dólares, sin incluir los honorarios legales y los gastos relacionados con los litigios en curso.

En respuesta a la filtración, Equifax tomó medidas para reforzar su infraestructura de seguridad y ofreció protección gratuita contra el robo de identidad y supervisión de los archivos de crédito a todos los consumidores estadounidenses, independientemente de si se habían visto afectados por la filtración. En 2019, Equifax acordó un acuerdo global con la Comisión Federal de Comercio, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y 50 estados y territorios de EE.UU., que incluía hasta 425 millones de dólares para ayudar a las personas afectadas por la violación de datos.

10. SolarWinds Hack (2020)

Una sigilosa operación de ciberespionaje

En 2020 salió a la luz una compleja y sigilosa operación de ciberespionaje, conocida como el pirateo de SolarWinds. El ataque fue supuestamente orquestado por un Estado-nación, y las agencias de inteligencia estadounidenses señalaron a Rusia.

Esta sofisticada operación tuvo como objetivo SolarWinds, una empresa de software cuyos productos son utilizados por muchas empresas de la lista Fortune 500 y múltiples agencias gubernamentales estadounidenses. Los atacantes consiguieron comprometer el sistema de actualización de software de la empresa y lo utilizaron para distribuir malware, afectando a unos 18.000 clientes.

Este incidente internacional provocó el acceso no autorizado a múltiples redes gubernamentales y corporativas durante varios meses, comprometiendo una amplia gama de información sensible. El coste financiero exacto es difícil de estimar, pero las implicaciones potenciales para la seguridad son de gran alcance y significativas.

En respuesta, SolarWinds y las organizaciones afectadas colaboraron estrechamente con las fuerzas del orden y las agencias de inteligencia para investigar y mitigar el ataque. El incidente puso de manifiesto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro y la sofisticación de las ciberamenazas modernas, lo que llevó a pedir que se reforzaran las medidas de ciberseguridad y se coordinaran las respuestas a escala nacional e internacional.

Conclusión

Su ciberseguridad importa

Navegar por el mundo digital puede parecer a veces como caminar por un campo de minas, como demuestra nuestro resumen de los peores ciberataques. Sin embargo, no desespere; hay medidas prácticas que puede tomar para protegerse y proteger sus datos.

En primer lugar, asegúrese de que todos sus dispositivos se actualizan con regularidad. Las actualizaciones suelen incluir parches para vulnerabilidades de seguridad que, de lo contrario, los piratas informáticos podrían explotar. En segundo lugar, invierta en un antivirus fiable para Windows 11, como Norton, Bitdefender, McAfee, Panda, o Kaspersky. Es su primera línea de defensa contra muchos tipos de malware, incluidos los utilizados en ataques de alto perfil.

Recuerde que su seguridad en línea es un viaje, no un destino. Mantenerse informado sobre las últimas amenazas y las mejores prácticas en ciberseguridad puede ayudarle a recorrer este camino con mayor seguridad. He aquí algunos recursos de confianza donde puede obtener más información:

Para obtener informes oficiales sobre los incidentes de los que hemos hablado, los siguientes recursos son inestimables:

Las ciberamenazas pueden parecer desalentadoras, pero recuerde que cada uno de nosotros tiene un papel crucial que desempeñar en la creación de un mundo digital más seguro. Tomando precauciones básicas y manteniéndose informado, puede reducir significativamente su riesgo y navegar por Internet con mayor confianza y seguridad.

Autor: Tibor Moes

Autor: Tibor Moes

Fundador y redactor jefe de SoftwareLab

Tibor es un ingeniero y emprendedor holandés. Ha probado software de seguridad desde 2014.

A lo largo de los años, ha probado la mayoría de los principales software antivirus para Windows, Mac, Android e iOS, así como muchas VPN.

Utiliza Norton para proteger sus dispositivos, CyberGhost para su privacidad y Dashlane para sus contraseñas.

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