¿Qué es un ataque DDoS? Los 7 ejemplos más terribles (2023)

Por Tibor Moes / Actualizado: mayo 2023

¿Qué es un ataque DDoS? Los 10 ejemplos más terribles (2023)

¿Qué es un ataque DDoS?

Imagine que está celebrando una fiesta y, de repente, aparece un ejército de invitados no deseados que se comen toda la comida y no dejan sitio para sus verdaderos amigos. Eso es similar a un ataque DDoS en el mundo digital.

En este artículo, vamos a ver algunos de los peores ejemplos de ataques DDoS que se han producido.

¿Qué es un ataque DDoS? Un ataque DDoS está diseñado para derribar sitios web y redes. Es una forma de ciberdelincuencia que envía un enorme torrente de tráfico falso a servicios en línea, como sitios web, hasta que se congelan o se rompen.

No se convierta en víctima de la ciberdelincuencia. Proteja su PC con el mejor software antivirus y su privacidad con la mejor VPN.

Los ejemplos de ataques DDoS más terribles

Estos son los ejemplos más terribles de ataques DDoS:

  1. Proyecto Rivolta (2000): Este ataque, lanzado por un hacker canadiense de 15 años, consiguió tumbar importantes sitios web como Yahoo, Amazon y eBay.
  2. Ataque DDoS a Estonia (2007): Durante una disputa política con Rusia, Estonia sufrió un ataque DDoS masivo que paralizó sus sitios web gubernamentales, bancarios y de medios de comunicación.
  3. Operación Payback (2010): Los activistas atacaron las páginas web de la Motion Picture Association of America (MPAA) y la Recording Industry Association of America (RIAA) en protesta por los esfuerzos contra la piratería.
  4. Ataque DDoS de Spamhaus (2013): Este ataque alcanzó la friolera de 300 Gbps, lo que lo convirtió en el mayor ataque de la historia en ese momento.
  5. Ataque DDoS a Dyn (2016): Una gran parte de Internet quedó interrumpida, incluyendo Twitter, Reddit, Netflix y CNN, cuando el proveedor de DNS Dyn fue atacado.
  6. Ataque DDoS a GitHub (2018): GitHub sufrió el mayor ataque DDoS de la historia, con un pico de 1,35 Tbps.
  7. Ataque DDoS de Amazon (2020): Amazon Web Services informó de un ataque DDoS con un volumen de tráfico máximo de 2,3 Tbps, batiendo el récord establecido por el ataque a GitHub.

Siga leyendo para obtener más detalles sobre cada ejemplo de ataque DDoS.

1. Proyecto Rivolta (2000)

En el año 2000, la paz del mundo digital se hizo añicos por culpa de un joven hacker canadiense, conocido sólo por su alias en Internet, “Mafiaboy”. El adolescente lanzó lo que llegó a conocerse como Proyecto Rivolta, un ataque DDoS que sacudió los cimientos de algunos de los nombres más importantes de Internet.

El ataque comenzó en febrero y se prolongó durante una semana. Importantes sitios web como Yahoo, Amazon y eBay se vieron desbordados por una avalancha de ruido digital, y sus servicios se paralizaron ante la embestida. Para muchos usuarios de todo el mundo, estos populares sitios quedaron inaccesibles, lo que ilustra el alcance internacional del ataque.

El impacto financiero fue significativo. Yahoo, el motor de búsqueda más popular del momento, sufrió enormemente, junto con las empresas que dependían de estas plataformas para sus operaciones. Aunque es difícil obtener cifras exactas, las pérdidas se estimaron en cientos de millones de dólares.

El ataque no comprometió ningún dato de los usuarios, pero demostró una vulnerabilidad aleccionadora. Mafiaboy había interrumpido por sí solo el flujo de Internet, afectando a millones de personas en todo el mundo.

Tras el ataque, las empresas reforzaron sus defensas, aplicando medidas para gestionar mejor este tipo de incidentes. En cuanto a Mafiaboy, su reinado de caos digital terminó cuando fue detenido y se declaró culpable. El ataque que orquestó sirvió de llamada de atención al mundo, subrayando las amenazas muy reales que plantean los ciberataques.

2. Ataque DDoS a Estonia (2007)

Si avanzamos siete años, hasta 2007, una amarga disputa política entre Estonia y Rusia dio un giro digital dramático. En abril y mayo, Estonia sufrió un ataque DDoS masivo que paralizó durante semanas sus sitios web gubernamentales, bancarios y de medios de comunicación. Fue una crisis nacional -la primera de este tipo- que puso de rodillas a la infraestructura digital de un país.

Nunca se identificó oficialmente a los autores, pero muchos sospecharon de la implicación rusa, dadas las tensiones políticas existentes. Este ataque puso de relieve cómo una entidad patrocinada por un Estado podría potencialmente convertir en armas los ataques DDoS, añadiendo una capa siniestra a los conflictos internacionales.

La embestida cibernética fue de alcance nacional, pero sus efectos se dejaron sentir más allá de las fronteras de Estonia. Como sociedad altamente digitalizada, el sistema bancario del país se vio gravemente afectado, perturbando las transacciones financieras de los estonios en su país y en el extranjero.

Afortunadamente, el ataque no comprometió datos sensibles, pero causó molestias y alarma generalizadas. Fue una llamada de atención para Estonia, que provocó una importante inversión en ciberdefensa y convirtió al país en uno de los líderes mundiales en este campo.

El ataque condujo a la creación del Centro de Excelencia de Ciberdefensa Cooperativa de la OTAN en Tallin (Estonia). Aunque no hubo consecuencias legales directas debido a la dificultad de atribuir el ataque, el incidente sirvió como un duro recordatorio del potencial de la guerra cibernética en la era digital.

3. Operación Payback (2010)

A finales del verano de 2010, un grupo de activistas decidió tomar partido contra lo que consideraban un asalto a la libertad de Internet. Bajo el lema “Operación Payback”, estos disidentes digitales, conocidos como Anonymous, atacaron los sitios web de la Motion Picture Association of America (MPAA) y la Recording Industry Association of America (RIAA).

El ataque fue una respuesta a las estrictas medidas antipiratería de las organizaciones. Comenzó en septiembre y duró varios meses, con los sitios web de la MPAA y la RIAA desconectados de forma intermitente. El alcance geográfico fue internacional, ya que se accede a estos sitios web en todo el mundo.

Aunque no se revelaron oficialmente los daños financieros, puede deducirse que las organizaciones sufrieron algunas pérdidas debido al tiempo de inactividad y a los recursos empleados para mitigar los ataques. Sin embargo, no se puso en peligro ningún dato de los usuarios.

Anonymous, como grupo descentralizado, fue difícil de perseguir, aunque varios individuos asociados fueron detenidos posteriormente por diversos cargos. El ataque acabó mitigándose a medida que los sitios web atacados reforzaron sus defensas y las fuerzas del orden intensificaron sus esfuerzos para rastrear a los atacantes.

La Operación Payback demostró que los ataques DDoS podían utilizarse como una forma de protesta, una manera de que la población digital expresara su descontento y su disidencia, afectando a millones de usuarios en todo el mundo.

4. Ataque DDoS de Spamhaus (2013)

En marzo de 2013, una disputa entre Spamhaus, una organización de lucha contra el spam, y Cyberbunker, una empresa de alojamiento web acusada de facilitar el spam, se convirtió en un ataque DDoS en toda regla. Este ataque no sólo batió récords: los hizo añicos.

En su punto álgido, el ataque alcanzó la asombrosa cifra de 300 Gbps, lo que lo convirtió en el mayor ataque DDoS jamás visto en ese momento. El ataque, que duró más de una semana, no sólo afectó a Spamhaus y Cyberbunker. Ralentizó Internet en todo el mundo, afectando a millones de usuarios y empresas.

El daño financiero fue difícil de cuantificar debido a la ralentización generalizada, pero el coste fue sin duda sustancial. Aunque el ataque no comprometió datos personales, demostró cómo una disputa entre dos entidades puede convertirse en un problema que afecte a personas de todo el mundo.

Las contramedidas adoptadas por Spamhaus, con la ayuda de empresas de seguridad en Internet y de las fuerzas del orden, acabaron por mitigar el ataque. A raíz de ello, el propietario de Cyberbunker fue detenido y posteriormente puesto en libertad.

El ataque a Spamhaus puso de relieve la importancia de unas defensas sólidas contra los ataques DDoS, destacando el potencial de perturbación significativa incluso cuando la disputa inicial parecía relativamente menor. Demostró la necesidad de cooperación y de mecanismos de defensa colectivos para garantizar la estabilidad de Internet.

5. Ataque DDoS de Dyn (2016)

En octubre de 2016, el mundo digital se vio sacudido por un nuevo tipo de ataque DDoS. Esta vez, el objetivo era Dyn, un importante proveedor de servicios DNS. Al igual que la centralita de una ciudad, Dyn dirigía el tráfico de una gran parte de Internet, lo que lo convertía en un objetivo de gran valor.

El ataque, que duró la mayor parte de un día, interrumpió el acceso a sitios web importantes como Twitter, Reddit, Netflix y CNN. Dado que estos sitios web tienen una base de usuarios global, el ataque tuvo un alcance internacional, afectando a millones de usuarios y empresas de todo el mundo.

El daño financiero fue significativo. No sólo Dyn sufrió pérdidas, sino que las empresas que dependían de estas plataformas para sus operaciones también se vieron afectadas. En términos de datos comprometidos, el ataque no resultó en el robo de datos, pero causó una interrupción generalizada y molestias.

El ataque fue mitigado por el equipo de respuesta de Dyn, pero tras el mismo aumentó la atención prestada a la protección de los proveedores de DNS contra este tipo de ataques. El incidente fue un duro recordatorio de las vulnerabilidades fundamentales de la estructura de Internet. Desgraciadamente, nunca se identificó a los autores, lo que pone de relieve los retos que plantea la atribución de este tipo de ataques.

6. Ataque DDoS a GitHub (2018)

En febrero de 2018, GitHub, una popular plataforma para desarrolladores de software, sufrió un gigantesco ataque DDoS. El ataque alcanzó un pico sin precedentes de 1,35 Tbps, lo que lo convirtió en el mayor ataque DDoS jamás registrado en ese momento.

El ataque duró unos 20 minutos, pero en ese breve lapso de tiempo, los servicios de GitHub quedaron completamente interrumpidos. Con millones de desarrolladores confiando en GitHub para su trabajo, el impacto fue global.

GitHub actuó rápidamente, utilizando su servicio de protección DDoS para mitigar con éxito el ataque. Aunque el ataque fue masivo, no comprometió ningún dato de los usuarios. Las implicaciones financieras para GitHub no son públicas, pero el potencial de pérdidas era significativo dado el número de usuarios y empresas afectados.

El ataque a GitHub demostró que ni siquiera las organizaciones expertas en tecnología son inmunes a los ataques DDoS. Tras el ataque, la industria tecnológica se movilizó para reforzar aún más sus defensas, subrayando la importancia de la preparación y las capacidades de respuesta rápida.

7. Ataque DDoS a Amazon (2020)

En 2020 se batió un nuevo récord en los anales de los ataques DDoS. En febrero, Amazon Web Services (AWS), el mayor proveedor de servicios en la nube del mundo, informó de un ataque DDoS con un volumen de tráfico máximo de 2,3 Tbps.

Este ataque interrumpió los servicios de AWS, afectando a innumerables empresas y particulares de todo el mundo que dependen de la infraestructura en la nube de Amazon. Aunque el ataque sólo duró unas horas, el potencial de daño financiero fue inmenso dada la gran base de clientes de AWS. Ningún dato de clientes se vio comprometido en el ataque.

Las sólidas defensas de Amazon y su rápida respuesta mitigaron el ataque, pero sirvió como llamada de atención a las empresas de todo el mundo. Subrayó la necesidad de medidas de seguridad robustas, no sólo a nivel individual o corporativo, sino también a nivel de infraestructura.

El ataque a Amazon, como los anteriores, demostró la evolución de la amenaza de los ataques DDoS y la importancia crítica de las medidas de ciberseguridad en un mundo digital cada vez más interconectado.

Conclusión

Como hemos visto a través de estos ejemplos, los ataques DDoS pueden poner de rodillas incluso a los gigantes de Internet. Pero eso no significa que estemos indefensos. Tomando medidas proactivas, podemos reforzar nuestras defensas y reducir las posibilidades de convertirnos nosotros mismos en víctimas.

En primer lugar, mantenga siempre actualizados sus dispositivos. Las actualizaciones de software suelen incluir parches para vulnerabilidades de seguridad que podrían explotarse en un ataque DDoS. Así que, ¡no ignore esa notificación de actualización!

En segundo lugar, considere la posibilidad de invertir en un software antivirus para Windows 11, como Norton, Bitdefender, McAfee, Panda, o Kaspersky. Estos programas ofrecen una capa extra de seguridad, protegiendo contra varios tipos de malware que podrían convertir su dispositivo en un peón de un ataque DDoS mayor.

Recuerde que la ciberseguridad no es una solución puntual, sino un proceso continuo. Manténgase informado sobre las últimas amenazas y las mejores prácticas para defenderse de ellas.

He aquí algunos recursos de confianza donde puede obtener más información:

  1. Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST)
  2. Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA)
  3. Agencia de Ciberseguridad de la Unión Europea (ENISA)
  4. El CyberWire
  5. Krebs on Security

Manteniéndonos vigilantes e informados, cada uno de nosotros puede contribuir a hacer de Internet un lugar más seguro para todos.

Autor: Tibor Moes

Autor: Tibor Moes

Fundador y redactor jefe de SoftwareLab

Tibor ha probado 39 programas antivirus y 30 servicios VPN, y posee un certificado de posgrado en ciberseguridad de la Universidad de Stanford.

Utiliza Norton para proteger sus dispositivos, CyberGhost para su privacidad y Dashlane para sus contraseñas.

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