¿Qué es un scam (estafa)? Los 7 ejemplos más terribles
Por Tibor Moes / Actualizado: enero 2024
Las estafas en línea se han convertido en un problema omnipresente y complejo, que aprovecha las vulnerabilidades de la era digital y afecta a millones de personas en todo el mundo.
En este artículo, exploraremos las siete estafas en línea más notorias hasta la fecha, ofreciendo perspectivas y estadísticas para comprender su alcance y su forma de operar.
¿Qué es un scam (una estafa)? Una estafa en línea es un plan deshonesto llevado a cabo a través de Internet. El objetivo es estafar a posibles víctimas y generar beneficios económicos para el autor. La mayoría de los estafadores van tras los datos de su cuenta bancaria, aunque algunos también pueden instalar malware en su ordenador.
- Estafas nigerianas 419: Originadas en la década de 1990, estas estafas implican a defraudadores que se hacen pasar por personas adineradas que buscan ayuda financiera, prometiendo grandes beneficios. Anualmente, siguen recaudando alrededor de 801.223 dólares, con una pérdida media de 2.441 dólares por víctima.
- Estafas de phishing: Estas estafas engañan a las personas para que revelen información sensible haciéndose pasar por entidades legítimas. En 2022, 300.497 víctimas en EE.UU. perdieron un total de 52 millones de dólares por estafas de phishing.
- Estafas románticas: Los estafadores crean perfiles falsos en Internet para entablar relaciones románticas y estafar a sus víctimas. Casi 70.000 personas denunciaron estafas románticas en 2022, con pérdidas por valor de 1.300 millones de dólares.
- Estafas de soporte técnico: Los estafadores se hacen pasar por soporte técnico para arreglar problemas informáticos inexistentes, lo que a menudo conduce a la explotación financiera. El número de ciberdelitos relacionados, incluidas las estafas de soporte técnico, aumentó de unos 467.000 casos en 2019 a más de 800.000 en los años siguientes.
- Estafas con criptodivisas: Aprovechando el auge de las divisas digitales, estas estafas se dirigen a inversores inexpertos con planes fraudulentos. Desde 2021, los consumidores han perdido más de 1.000 millones de dólares por estafas relacionadas con las criptodivisas.
- Estafas COVID-19: Aprovechando la pandemia, estas estafas van desde la venta de productos sanitarios falsos a correos electrónicos de phishing. Desde 2020, se han perdido más de 500 millones de dólares por fraudes relacionados con la COVID.
- Estafas de ofertas de empleo: Las ofertas de empleo falsas y los esfuerzos de contratación engañan a los solicitantes de empleo para que paguen dinero o compartan información personal. En el primer trimestre de 2022, los solicitantes de empleo perdieron 68 millones de dólares por este tipo de estafas.
No se convierta en víctima de una estafa. Proteja sus dispositivos con el mejor software antivirus y su privacidad con la mejor VPN.
Ejemplos de estafas en línea
1. Estafas nigerianas 419 (años 90 – actualidad)
Imagínese que recibe un correo electrónico de un príncipe nigeriano, prometiéndole una parte sustancial de su fortuna a cambio de un pequeño favor financiero. ¿Suena demasiado bueno para ser verdad? Pues lo es. Esta es la esencia de las infames estafas nigerianas 419, que llevan engañando a particulares desde la década de 1990.
A pesar del aumento de la concienciación, estas estafas están lejos de ser obsoletas. Según informó la CNBC en 2019, estas estafas siguen amasando la asombrosa cifra de 700.000 dólares anuales, equivalente a unos 801.223 dólares en 2022. De media, cada víctima pierde alrededor de 2.133 dólares, una cifra que se infla a aproximadamente 2.441 dólares cuando se ajusta a 2022.
La longevidad y el éxito de estas estafas ponen de relieve su adaptabilidad y la vulnerabilidad permanente de las personas ante las narrativas persuasivas, aunque fraudulentas.
2. Estafas de suplantación de identidad (de 2000 a la actualidad)
Las estafas de phishing representan una amenaza tecnológicamente más sofisticada. Estas estafas se disfrazan hábilmente de comunicaciones fiables, a menudo apareciendo como correos electrónicos o mensajes de empresas o instituciones legítimas, con el objetivo de engañar a los individuos para que divulguen información sensible como contraseñas o números de tarjetas de crédito.
La magnitud de este problema es enorme. Forbes señaló que sólo en 2022 hubo la asombrosa cifra de 300.497 víctimas de estafas de phishing en EE.UU., que acumularon pérdidas de más de 52 millones de dólares.
Las alarmantes cifras demuestran la eficacia de estas estafas y la facilidad con la que pueden hacer caer en su trampa a personas desprevenidas. La continua prevalencia del phishing pone de relieve la necesidad crítica de mejorar la alfabetización digital y la concienciación sobre ciberseguridad entre los usuarios de Internet.
3. Estafas románticas (años 2000 – actualidad)
Las estafas románticas han surgido como un ciberdelito desgarrador, en el que los estafadores fingen intenciones románticas para manipular y estafar dinero a sus víctimas. El método suele consistir en generar confianza a lo largo del tiempo, lo que provoca importantes daños emocionales y financieros.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) reveló una estadística aleccionadora para 2022: cerca de 70.000 personas fueron presa de estas estafas, con unas pérdidas financieras declaradas que se dispararon a la escandalosa cifra de 1.300 millones de dólares. Esta alarmante cifra no sólo subraya la prevalencia de estas estafas, sino que también pone de relieve el profundo impacto que tienen en las personas, tanto emocional como financieramente.
El éxito de estas estafas reside en explotar la necesidad humana básica de conexión y amor, lo que las hace especialmente insidiosas y difíciles de detectar.
4. Estafas al soporte técnico (2010 – Presente)
Las estafas de soporte técnico son una práctica engañosa en la que los estafadores se hacen pasar por representantes de soporte técnico de empresas conocidas para engañar a las víctimas haciéndoles creer que sus ordenadores están infectados con malware. El objetivo final es extorsionar por servicios innecesarios o perjudiciales.
Según Statista, la prevalencia de estos delitos cibernéticos, incluidos los fraudes en línea y las estafas de soporte técnico, ha experimentado un aumento espectacular en Estados Unidos. De aproximadamente 467.000 casos en 2019, la cifra se disparó a más de 800.000 en los años siguientes.
Este aumento refleja la creciente sofisticación de los estafadores y el continuo desafío que supone para los particulares distinguir entre la asistencia técnica legítima y las estafas fraudulentas. Los datos ponen de relieve la urgente necesidad de una mayor concienciación y educación para identificar y evitar estas estafas.
5. Estafas con criptodivisas (2010 – Presente)
El auge de las criptomonedas ha traído consigo una nueva clase de ciberdelincuencia: las estafas relacionadas con las criptomonedas. Estas estafas se aprovechan del floreciente interés por las divisas digitales y a menudo se dirigen a quienes no están familiarizados con el intrincado funcionamiento de las criptoinversiones.
El atractivo de los altos rendimientos y la novedad de la tecnología forman una combinación irresistible para los estafadores. La CNN informó de que, desde 2021, los consumidores han perdido más de 1.000 millones de dólares por este tipo de estafas.
Esta asombrosa cantidad refleja no sólo la creciente popularidad de las criptodivisas, sino también el alto nivel de sofisticación y engaño empleado por los estafadores. A menudo utilizan sitios web falsos, oportunidades de inversión fraudulentas y correos electrónicos de phishing para atraer a inversores desprevenidos y hacerles desprenderse de su dinero.
El enorme impacto financiero de estas estafas subraya la importancia de educar a los inversores potenciales sobre los riesgos que entraña el comercio de criptodivisas y la necesidad de vigilancia en esta frontera digital en gran medida no regulada.
6. COVID-19 Estafas (2020)
La pandemia de COVID-19 no sólo trajo consigo retos sanitarios sin precedentes, sino que también abrió las compuertas a una gran variedad de estafas que se aprovechaban de la crisis mundial. Desde falsos productos sanitarios y falsos tratamientos hasta ayudas financieras fraudulentas y planes de caridad, los estafadores se aprovecharon del miedo y la incertidumbre que rodeaban a la pandemia.
Según la Comisión Federal de Comercio, tal y como informa la CNBC, los consumidores declararon haber perdido más de 500 millones de dólares por fraudes relacionados con la COVID desde principios de 2020. Estas estafas abarcaron desde ofertas de vacunas falsas y kits de pruebas caseras hasta correos electrónicos de phishing que se hacían pasar por organizaciones sanitarias.
La rápida propagación y el elevado impacto de estas estafas ponen de relieve cómo los estafadores se aprovechan de las crisis de salud pública y la importancia de la concienciación y el escepticismo de la población, especialmente en momentos de pánico y confusión generalizados. Los datos sirven como un duro recordatorio de la necesidad de vigilancia y pensamiento crítico ante ofertas aparentemente útiles durante situaciones de emergencia.
7. Estafas de ofertas de empleo (años 2000 – actualidad)
En una época en la que la búsqueda de empleo se realiza cada vez más por Internet, las estafas relacionadas con ofertas de trabajo se han convertido en un problema frecuente y pernicioso. Estas estafas suelen consistir en ofertas de empleo o contrataciones fraudulentas, que prometen oportunidades lucrativas a buscadores de empleo desprevenidos.
La estafa suele consistir en solicitar información personal o pagos a los candidatos bajo el pretexto de tasas de solicitud, costes de formación o compra de equipos para el supuesto puesto de trabajo. Forbes informó de una estadística sorprendente: sólo en el primer trimestre de 2022, los solicitantes de empleo perdieron la asombrosa cifra de 68 millones de dólares por estas estafas de empleos falsos.
Esta cifra significativa pone de relieve las sofisticadas tácticas empleadas por los estafadores para explotar las esperanzas y necesidades de los solicitantes de empleo, especialmente durante los periodos de alto desempleo o recesión económica. Las pérdidas no sólo reflejan el impacto financiero, sino también el desgaste emocional de las personas que buscan empleo.
Estos datos subrayan la necesidad crítica de estar alerta cuando se buscan oportunidades de empleo en Internet. Los solicitantes de empleo deben ser conscientes de las señales de alarma asociadas a las ofertas de trabajo fraudulentas, como las peticiones de pagos por adelantado o las promesas de trabajo demasiado buenas para ser ciertas, para protegerse de ser víctimas de estos engaños.
Conclusión
En conclusión, la era digital ha dado lugar a una multitud de estafas en línea, cada una de ellas diseñada de forma única para explotar las vulnerabilidades de la psicología humana y la tecnología. Desde las estafas nigerianas 419 hasta los sofisticados fraudes de ofertas de empleo, estos engaños han costado colectivamente a los individuos miles de millones de dólares, por no mencionar el peaje emocional y psicológico.
Las estadísticas presentadas en este artículo subrayan la necesidad crítica de concienciación y vigilancia en el mundo digital. Está claro que las estafas en línea no son un problema pasajero, sino una amenaza persistente en nuestras vidas cada vez más interconectadas.
Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de protegerse en el espacio digital, sobre todo teniendo en cuenta la sofisticación de estas estafas. Invertir en un software antivirus fiable para Windows 11 es un paso crucial para protegerse contra este tipo de amenazas. Marcas como Norton, Avast, TotalAV, Bitdefender, McAfee, Panda y Avira ofrecen soluciones sólidas que van más allá de la protección antivirus básica.
Proporcionan funciones de seguridad integrales que incluyen detección de amenazas en tiempo real, protección contra el phishing y cortafuegos seguros. Estas herramientas actúan como primera línea de defensa, no sólo protegiendo su información personal, sino también ayudando a mitigar el riesgo de ser víctima de estas elaboradas estafas en línea. A medida que evoluciona el panorama digital, también lo hacen las tácticas de los estafadores, por lo que la inversión en un software antivirus de alta calidad es un componente necesario de la vida digital moderna.
Fuentes
Autor: Tibor Moes
Fundador y redactor jefe de SoftwareLab
Tibor ha probado 39 programas antivirus y 30 servicios VPN, y posee un certificado de posgrado en ciberseguridad de la Universidad de Stanford.
Utiliza Norton para proteger sus dispositivos, CyberGhost para su privacidad y Dashlane para sus contraseñas.
Puede encontrarle en LinkedIn o ponerse en contacto con él aquí.
Software de seguridad
Mejor antivirus para Windows 11
Mejor antivirus para Mac
Mejor antivirus para Android
Mejor antivirus para iOS
Mejor VPN para Windows 11
Artículos relacionados
Adware
Antivirus
Ataque DDoS
Botnet
Cibercrimen
Gusano informático
Hacking
Ingeniería social
Malware
Phishing
Ransomware
Registrador de teclas
Robo de identidad
Rootkit
Scam
Spam
Spoofing
Spyware
Troyano
Virus informático