¿Qué es la resiliencia cibernética? Todo sobre ello
Por Tibor Moes / Actualizado: Julio de 2023
¿Qué es la ciberresiliencia?
La era digital ha traído innumerables beneficios, desde conectar a personas de todo el mundo hasta agilizar las operaciones empresariales. Sin embargo, también ha introducido un sinfín de ciberamenazas que pueden poner en peligro la seguridad de los datos y la continuidad de las empresas. Aquí es donde entra en juego el concepto de ciberresiliencia, un enfoque proactivo que no sólo protege a las organizaciones, sino que también les permite prosperar frente a la adversidad.
En esta entrada del blog, exploraremos la ciberresiliencia, su importancia y cómo las organizaciones pueden desarrollar y aplicar estrategias eficaces para hacer frente al panorama cibernético en constante evolución.
Resumen
- La resistencia cibernética se refiere a la capacidad de una organización para resistir, recuperarse y adaptarse a las amenazas e incidentes cibernéticos.
- Implica una planificación proactiva, la respuesta a incidentes, medidas de continuidad empresarial y el aprendizaje de infracciones pasadas.
- La ciberresiliencia tiene como objetivo garantizar la supervivencia de la organización y mantener la prestación de servicios a pesar de los ciberataques o los fallos.
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Definición de la ciberresiliencia
La resiliencia cibernética es la capacidad de una organización para anticiparse, resistir y recuperarse de las amenazas cibernéticas, garantizando en última instancia el éxito de la organización a pesar de cualquier situación difícil. El Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST) define la resiliencia cibernética como la capacidad de prepararse, resistir, recuperarse y ajustarse a condiciones adversas, tensiones, ataques o brechas en sistemas habilitados por recursos cibernéticos. Es una parte vital de las políticas y procedimientos de seguridad de los sistemas de información. En otras palabras, la resiliencia cibernética pretende salvaguardar a las organizaciones permitiéndoles mantener sus operaciones empresariales básicas durante desastres, ataques u otras fuerzas perturbadoras.
Lograr la resiliencia cibernética implica un enfoque holístico, que abarca diversos aspectos como la gestión de identidades y accesos, la seguridad de los datos y el uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para reconocer patrones de comportamiento y riesgo, y automatizar la respuesta. La transformación digital también desempeña un papel crucial en la creación de resiliencia empresarial, ya que las empresas con sólidas capacidades digitales pueden adaptarse rápidamente y superar retos como las interrupciones de la cadena de suministro y las demandas de los clientes.
La evolución de la ciberresiliencia
La ciberresiliencia se convirtió en uno de los principales temas debatidos a nivel nacional en Estados Unidos en 2013. Esto fue impulsado por la emisión de la Directiva Política Presidencial (PPD-21) sobre Seguridad y Resiliencia de Infraestructuras Críticas ese mismo año. Esta directiva pretendía reforzar la seguridad y la resiliencia de infraestructuras críticas como los reactores nucleares, los sistemas de aguas residuales y las presas. Desde entonces, es cada vez más evidente que los controles de seguridad tradicionales, como las pruebas de penetración y los cuestionarios de seguridad, son insuficientes para minimizar el riesgo cibernético, por lo que la resiliencia cibernética y la gestión de la superficie de ataque son esenciales.
A medida que el mundo se vuelve más interconectado y dependiente de la tecnología, la importancia de la ciberresiliencia sigue creciendo. Desde sectores críticos como la electricidad, el agua y el transporte hasta las empresas cotidianas, la necesidad de un enfoque sólido y adaptable de la ciberseguridad y la ciberresiliencia nunca ha sido tan crucial. Con un panorama de amenazas en constante evolución, las organizaciones deben ser ágiles e innovadoras en su enfoque para proteger sus activos y garantizar la continuidad del negocio.
La importancia de la ciberresiliencia
Ciertos sectores críticos, como la electricidad, el agua, el transporte, las comunicaciones y los servicios financieros, se enfrentan a mayores riesgos debido a su interdependencia y a las consecuencias potencialmente rápidas y de largo alcance de un ciberataque contra sus activos ciberfísicos. Para hacer frente a estos retos, las organizaciones deben desarrollar un conocimiento exhaustivo de su postura de seguridad, incluidos sus activos informáticos, su infraestructura y la eficacia de sus controles de seguridad. Los ciberacontecimientos adversos pueden tener graves implicaciones para una organización. Pueden comprometer seriamente la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad. Por eso es importante tomar las precauciones necesarias.
Como afirmó acertadamente el teniente general Ted F. Bowlds: “Te van a atacar, van a atacar tus ordenadores. La verdadera cuestión es cómo seguir adelante a pesar del ataque”. Este sentimiento subraya la importancia de la resiliencia cibernética: la capacidad no sólo de defenderse contra las amenazas cibernéticas, sino también de recuperarse y adaptarse ante la adversidad, garantizando el éxito y la estabilidad continuos de la organización.
Principios básicos de la ciberresiliencia
El NIST esboza cuatro principios estratégicos para lograr la ciberresiliencia: anticiparse, resistir, recuperarse y adaptarse. Estos principios proporcionan un enfoque sistemático, estructurado y adaptable a la ciberresiliencia, que requiere que las organizaciones desarrollen una estrategia adaptada a sus necesidades y objetivos. Esto incluye identificar y priorizar los riesgos, implementar técnicas de ciberresiliencia y abordar los retos de la ciberresiliencia.
Es importante reconocer que la ciberresiliencia no es responsabilidad exclusiva del CIO o del Director de Seguridad de la Información. Por el contrario, es una responsabilidad de toda la empresa que requiere la colaboración y el compromiso de todos los miembros de la organización para estar preparados para responder y recuperarse de los incidentes cibernéticos.
Evaluar y mejorar la ciberresiliencia
Las organizaciones pueden evaluar su ciberresiliencia utilizando herramientas como la Revisión de la Ciberresiliencia (CRR) de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA) y el marco SP 800-160 Vol. 2 del NIST. El CRR, por ejemplo, es una herramienta de evaluación diseñada para ayudar a las organizaciones a identificar los servicios críticos, la formación del personal y otros aspectos de la preparación ante acontecimientos adversos. Utilizando estos marcos, las organizaciones pueden obtener información valiosa sobre su postura de seguridad actual e identificar áreas de mejora.
Impulsar la ciberresiliencia requiere una visibilidad continua en todo el entorno, identificando todos los activos informáticos conectados a la organización, comprendiendo qué activos informáticos están en riesgo, disponiendo de contexto empresarial sobre estos activos y utilizando paneles de riesgos cibernéticos para proporcionar visibilidad de los riesgos de una organización en términos monetarios. Además, la detección de amenazas y la aplicación de controles de seguridad eficaces son componentes esenciales de una sólida estrategia de ciberresiliencia.
Identificar y priorizar los riesgos
Para planificar eficazmente los acontecimientos adversos, las organizaciones deben tener en cuenta elementos clave como la evaluación de riesgos, la planificación de la respuesta ante incidentes, la formación en materia de concienciación sobre seguridad y la copia de seguridad y recuperación de datos. Al evaluar el impacto potencial, la probabilidad y el coste de cada riesgo, así como los recursos disponibles y el rendimiento potencial de la inversión de cada acción, las organizaciones pueden priorizar sus acciones de mitigación y asignar los recursos en consecuencia.
Identificar y priorizar los riesgos no sólo ayuda a las organizaciones a asignar eficazmente los recursos, sino que también garantiza que los activos más críticos y los datos sensibles reciban el nivel de protección adecuado. Esto permite a las organizaciones mantener la resiliencia empresarial y garantizar la continuidad del negocio frente a posibles ciberamenazas.
Aplicación de técnicas de ciberresiliencia
El informe del NIST esboza 14 técnicas de ciberresiliencia, que incluyen la supervisión analítica, la restricción de privilegios, la redundancia y el engaño, entre otras. Estas técnicas pueden ayudar a las organizaciones a responder eficazmente a las ciberamenazas y a recuperarse de ellas, al tiempo que protegen proactivamente su infraestructura informática y sus datos.
La aplicación de estas técnicas de ciberresiliencia implica una combinación de tecnologías, procesos y personas, junto con un profundo conocimiento del panorama de las amenazas y de la infraestructura informática de la organización. Al adoptar un enfoque integral que aproveche estas técnicas, las organizaciones pueden reforzar su ciberresiliencia y protegerse mejor del panorama en constante evolución de las ciberamenazas.
Superar los retos de la ciberresiliencia
Algunos de los retos clave a los que se enfrentarán las organizaciones para lograr la ciberresiliencia en 2023 incluyen la adaptación a las amenazas en evolución, la reducción de la superficie de ataque y la creación de resiliencia frente a la inestabilidad económica y los conflictos geopolíticos. Para hacer frente a estos retos, las organizaciones deben invertir en el desarrollo de talentos y aprovechar las herramientas y tecnologías innovadoras, como el programa CyberForce, que ayuda a cerrar la brecha en la experiencia en ciberseguridad mediante la participación de estudiantes universitarios y recién graduados en competiciones cibernéticas y eventos profesionales.
Al fomentar una cultura de aprendizaje y mejora continuos, las organizaciones pueden equiparse mejor para hacer frente al cambiante panorama de las ciberamenazas y garantizar su ciberresiliencia. Esto implica cultivar una plantilla con las habilidades y los conocimientos necesarios para hacer frente a las amenazas emergentes, así como aprovechar las herramientas de seguridad avanzadas y la automatización para adelantarse a los riesgos potenciales.
Ciberresiliencia frente a ciberseguridad
Mientras que la ciberseguridad se centra en la protección de los sistemas, las redes, los datos y la infraestructura informática frente a las ciberamenazas, la ciberresiliencia va más allá al abarcar la capacidad de la organización para recuperarse y adaptarse ante la adversidad. En otras palabras, la ciberseguridad es un componente clave de la ciberresiliencia, pero la ciberresiliencia es un concepto más amplio que complementa y mejora las medidas de ciberseguridad.
Las organizaciones deben reconocer la importancia tanto de la ciberseguridad como de la ciberresiliencia en su estrategia global de seguridad. Al integrar las medidas de ciberseguridad con una sólida estrategia de ciberresiliencia, las organizaciones pueden proteger mejor sus activos críticos, garantizar la continuidad del negocio y mantener su ventaja competitiva en un entorno cibernético cada vez más disputado.
Creación de una estrategia sólida de ciberresiliencia
Una estrategia integral de ciberresiliencia abarca varios componentes, como la protección proactiva, la detección de amenazas, la respuesta y la recuperación, la gobernanza y la adaptación. Esto implica encontrar el equilibrio adecuado entre personas, procesos y tecnología, así como disponer de estrategias tanto proactivas como reactivas para hacer frente al ransomware y otras ciberamenazas.
Para desarrollar una sólida estrategia de ciberresiliencia, las organizaciones también deben alinear sus esfuerzos con los objetivos empresariales generales y elevar la ciberresiliencia a la categoría de asunto de la junta directiva. Esto garantiza que la organización está tomando las medidas necesarias para proteger sus datos y sistemas frente a las ciberamenazas y que cumple las normativas del sector.
Alineación con los objetivos empresariales
Alinear las estrategias de ciberresiliencia con los objetivos empresariales es crucial para garantizar que las organizaciones están dando los pasos adecuados para proteger sus datos y sistemas de las ciberamenazas. Al vincular los esfuerzos de resistencia cibernética con los objetivos empresariales generales, las organizaciones pueden asignar mejor los recursos, priorizar las acciones de mitigación y demostrar el valor de sus iniciativas de seguridad a la junta directiva y otras partes interesadas.
Elevar la ciberresiliencia a la categoría de asunto de la junta directiva no sólo garantiza que se disponga de los recursos necesarios para mejorar la ciberresiliencia, sino que también ayuda a crear una cultura de concienciación y responsabilidad en materia de seguridad en toda la organización. Esto, a su vez, refuerza la postura de seguridad general de la organización y garantiza la continuidad del negocio frente a posibles amenazas cibernéticas.
Desarrollar el talento y aprovechar la tecnología
Mitigar los problemas organizativos en materia de ciberresiliencia requiere centrarse en el desarrollo de conjuntos de habilidades de seguridad y aprovechar tecnologías avanzadas como la automatización y el aprendizaje automático. Al invertir en el desarrollo del talento y utilizar herramientas de vanguardia, las organizaciones pueden abordar mejor el panorama de las ciberamenazas en constante evolución y garantizar su ciberresiliencia.
Programas como la iniciativa CyberForce ayudan a salvar la brecha existente en los conocimientos sobre ciberseguridad al implicar a estudiantes universitarios y recién licenciados en competiciones cibernéticas y eventos profesionales. Al fomentar una cultura de aprendizaje y mejora continuos, las organizaciones pueden cultivar una mano de obra bien equipada para hacer frente a las amenazas emergentes y aplicar medidas de seguridad eficaces.
Incorporación de las mejores prácticas y herramientas de seguridad
Mejorar la ciberresiliencia requiere que las organizaciones sigan las mejores prácticas y utilicen herramientas y sistemas de seguridad para proteger su infraestructura informática y sus datos. Esto incluye comprender el panorama de las amenazas, conocer su infraestructura de TI, adoptar un enfoque de confianza cero, reforzar su ecosistema de ciberseguridad, crear una cultura de ciberconciencia y gestionar y proteger los datos.
Además de aplicar las mejores prácticas, las organizaciones también deben invertir en herramientas y tecnologías de seguridad innovadoras que puedan ayudarles a adelantarse a las posibles amenazas y mantener su ciberresiliencia. Aprovechando las soluciones de seguridad avanzadas e incorporando las mejores prácticas a sus operaciones cotidianas, las organizaciones pueden proteger mejor sus activos críticos y garantizar la continuidad del negocio ante la adversidad.
Resumen
En el mundo interconectado de hoy, la ciberresiliencia es más crítica que nunca. A medida que las amenazas cibernéticas siguen evolucionando y creciendo en complejidad, las organizaciones deben desarrollar estrategias sólidas para proteger sus activos críticos y garantizar la continuidad del negocio. Al comprender el concepto de ciberresiliencia, su importancia y sus diversos componentes, las organizaciones pueden abordar con eficacia el panorama cibernético en constante evolución.
Como hemos explorado a lo largo de esta entrada del blog, lograr la ciberresiliencia requiere un enfoque integral que incluya la alineación con los objetivos empresariales, el desarrollo del talento, el aprovechamiento de la tecnología y la incorporación de las mejores prácticas y herramientas de seguridad. Al adoptar una postura proactiva en materia de ciberresiliencia, las organizaciones no sólo pueden resistir las ciberamenazas, sino prosperar ante la adversidad, garantizando su éxito y estabilidad continuos en un entorno cibernético cada vez más disputado.
Cómo mantenerse seguro en línea:
- Utilice contraseñas seguras: Utilice una contraseña única y compleja para cada cuenta. Un gestor de contraseñas puede ayudarle a generarlas y almacenarlas. Además, active la autenticación de dos factores (2FA) siempre que esté disponible.
- Invierta en su seguridad: Comprar el mejor antivirus para Windows 11 es clave para su seguridad en línea. Un antivirus de alta calidad como Norton, McAfee o Bitdefender salvaguardará su PC de varias amenazas en línea, incluyendo malware, ransomware y spyware.
- Tenga cuidado con los intentos de phishing: Sea precavido cuando reciba comunicaciones sospechosas que le pidan información personal. Las empresas legítimas nunca le pedirán datos confidenciales por correo electrónico o mensaje de texto. Antes de hacer clic en cualquier enlace, asegúrese de la autenticidad del remitente.
- Manténgase informado: En nuestro blog cubrimos una amplia gama de temas de ciberseguridad. Y hay varias fuentes creíbles (en inglés) que ofrecen informes y recomendaciones sobre amenazas, como NIST, CISA, FBI, ENISA, Symantec, Verizon, Cisco, Crowdstrike y muchas más.
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Preguntas más frecuentes
A continuación encontrará las preguntas más frecuentes.
¿Qué se entiende por ciberresiliencia?
La ciberresiliencia es la capacidad de resistir y recuperarse de interrupciones relacionadas con la cibernética, como ataques, actividades maliciosas o fallos del sistema. Ayuda a las organizaciones a mantener sus operaciones y servicios incluso frente a las ciberamenazas, permitiéndoles ser más seguras, ágiles y proactivas frente a los ciberriesgos.
Las organizaciones que son ciberresistentes están mejor preparadas para responder y recuperarse de los incidentes cibernéticos, reduciendo el impacto de las ciberamenazas en sus operaciones y servicios. También son más capaces de proteger sus datos y sistemas.
¿Cuál es un ejemplo de ciberresiliencia?
Un ejemplo de ciberresiliencia es utilizar sistemas e infraestructuras seguros. Las empresas deben asegurarse de que sus redes están reforzadas, de que parchean regularmente las vulnerabilidades conocidas y utilizan tecnologías como la autenticación de dos factores, cortafuegos y cifrado. Todo ello contribuye a crear un sistema resistente y a que la organización esté más segura frente a los ataques.
¿Por qué es importante la ciberresiliencia?
La ciberresiliencia es esencial en el entorno digital actual, en el que nuestros datos y sistemas están cada vez más expuestos a ataques maliciosos. Ayuda a las organizaciones a proteger sus valiosos activos, reducir el impacto financiero de un ciberataque y mantener la confianza de sus clientes garantizando la continuidad y fiabilidad de las operaciones.
Autor: Tibor Moes
Fundador y redactor jefe de SoftwareLab
Tibor ha probado 39 programas antivirus y 30 servicios VPN, y posee un certificado de posgrado en ciberseguridad de la Universidad de Stanford.
Utiliza Norton para proteger sus dispositivos, CyberGhost para su privacidad y Dashlane para sus contraseñas.
Puede encontrarle en LinkedIn o ponerse en contacto con él aquí.
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