¿Qué es un ciberataque? Todo lo que necesita saber
Por Tibor Moes / Actualizado: Julio de 2023
¿Qué es un ciberataque?
En la era digital actual, el panorama de las amenazas evoluciona constantemente y los ciberataques son cada vez más sofisticados. Por ello, comprender la naturaleza de estos ataques e implantar medidas de ciberseguridad sólidas es más importante que nunca. En esta guía exhaustiva, nos adentraremos en el mundo de los ciberataques, sus motivaciones y métodos, además de explorar el impacto que tienen sobre las personas y las empresas. ¿Está preparado para fortificar sus defensas y salvaguardar sus datos sensibles? Empecemos respondiendo a la pregunta: “¿Qué es un ciberataque?”.
Resumen
- Un ciberataque es un intento de acceder sin autorización a un ordenador o a una red con fines malintencionados. Puede utilizarse para interrumpir servicios, robar datos o causar daños.
- Los ciberataques pueden tener consecuencias significativas para las personas, las empresas y los gobiernos al causar pérdidas financieras, daños a la reputación e interrupciones operativas.
- Los ciberataques más comunes incluyen ransomware, ataques DDoS, estafas de phishing, ingeniería social, piratería informática y muchas formas de ataques de malware.
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Comprender los ciberataques
En el mundo digital, los ciberataques son una preocupación creciente tanto para las empresas como para los gobiernos y los particulares. Estas actividades maliciosas pueden ir desde la explotación de vulnerabilidades hasta el uso de software malicioso e ingeniería social para obtener acceso no autorizado a sistemas y redes informáticas.
Pero, ¿por qué se producen los ciberataques y cuáles son las motivaciones que hay detrás de ellos? Para responder a estas preguntas, es esencial comprender los conceptos básicos de los ciberataques y los diferentes métodos utilizados por los actores de las amenazas.
Definición de ciberataque
Un ciberataque es un intento no autorizado de acceder, causar interrupciones o provocar daños en un sistema informático o una red. Estos ataques maliciosos pueden tener consecuencias destructivas tanto para las víctimas como para los autores. Estos ataques pueden tener graves consecuencias para las personas y las organizaciones, como la violación de datos, pérdidas financieras y daños a la reputación. Los atacantes emplean diversas técnicas en ataques dirigidos y no dirigidos, como las campañas de spear-phishing y la explotación de vulnerabilidades en el código del software.
Un tipo de ciberataque especialmente peligroso es el exploit de día cero. Este ataque aprovecha una vulnerabilidad de un sistema antes de que se aplique un parche o una solución.
Otro ciberataque común es el ataque del hombre en el medio (MitM), en el que un atacante puede interceptar los datos que se envían entre redes, ordenadores o usuarios. Es crucial que las organizaciones reconozcan estas amenazas e implementen fuertes medidas de seguridad para protegerse a sí mismas y a sus datos sensibles.
Motivaciones de los ciberataques
Las motivaciones detrás de los ciberataques pueden variar enormemente. El beneficio económico, el espionaje, el activismo y el sabotaje son todas razones potenciales para lanzar estos ataques. Para las empresas, el objetivo principal suele ser el beneficio económico. El espionaje corporativo puede implicar el robo de datos corporativos valiosos, como información de propiedad exclusiva.
Las motivaciones políticas también son un factor en algunos ciberataques. Las amenazas internas, en las que los empleados causan daño intencionadamente, también pueden desempeñar un papel en los ciberataques. Estos ataques pueden tener objetivos que van desde crear el caos y la confusión hasta vengarse por agravios percibidos o dañar la reputación de la organización objetivo.
Sea cual sea la motivación, las consecuencias de los ciberataques suelen ser graves y de gran alcance.
Métodos habituales utilizados en los ciberataques
Los atacantes emplean diversas técnicas en sus intentos maliciosos, como el malware, el phishing, el ransomware y los ataques man-in-the-middle. El malware, o software malicioso, engloba una amplia gama de programas dañinos como spyware, ransomware, virus y gusanos. El phishing es una técnica engañosa en la que un atacante envía un correo electrónico que parece proceder de una fuente legítima para obtener información confidencial, como credenciales de inicio de sesión, o para instalar malware en el ordenador de la víctima.
La ingeniería social es otro método común utilizado en más del 90% de los ciberataques. Consiste en manipular a las personas para que divulguen información sensible o realicen acciones que puedan comprometer la seguridad. Además, los ataques de denegación de servicio (DoS) y de denegación de servicio distribuida (DDoS) tienen como objetivo saturar los sistemas y dejarlos indisponibles para los usuarios inundándolos de tráfico.
Comprender estas técnicas es crucial para que las organizaciones desarrollen medidas de seguridad eficaces para defenderse de los ciberataques.
El impacto de los ciberataques
Los ciberataques pueden tener consecuencias significativas para las personas, las empresas y los gobiernos al causar pérdidas financieras, daños a la reputación e interrupciones operativas.
En las siguientes secciones, analizaremos estas consecuencias con más detalle y discutiremos la importancia de aplicar medidas de ciberseguridad sólidas para mitigar el impacto de los ciberataques.
Consecuencias financieras
Los ciberataques pueden infligir graves pérdidas financieras a las empresas a través del robo de datos confidenciales, la interrupción de las operaciones y el coste de reparación de los daños. El impacto financiero de los ciberataques puede oscilar entre millones y miles de millones de dólares, dependiendo de la escala del ataque y de la organización objetivo.
Además, los efectos a largo plazo de los ciberataques pueden incluir la reducción de la calificación crediticia y el debilitamiento de la solvencia financiera de las instituciones. Estas repercusiones financieras subrayan la importancia de unas medidas de ciberseguridad sólidas para prevenir los ciberataques y minimizar su impacto.
Daños a la reputación
El daño causado por un ciberataque va más allá de las pérdidas financieras y afecta a la reputación de la organización. Una violación de datos puede provocar una pérdida de confianza de los clientes, una caída de la clientela y un daño duradero a la imagen pública de la organización. Según un informe de Forbes Insight, el 46% de las organizaciones declararon que su reputación se había visto afectada por una violación de datos.
Además, un estudio de Aon y Pentland Analytics reveló que los ciberataques pueden tener una influencia significativa en el valor para los accionistas. Teniendo en cuenta estas consecuencias, es vital que las organizaciones reconozcan los riesgos asociados a los ciberataques y tomen las medidas necesarias para proteger su reputación.
Interrupción operativa
Los efectos de un ciberataque en las operaciones de una organización pueden ser significativos, provocando una disminución de la productividad y un aumento de los costes. Ciberataques de gran repercusión, como el ataque de ejecución remota de código de Microsoft Exchange, han causado estragos considerables al permitir a los atacantes acceder a información confidencial, implantar ransomware e introducir puertas traseras difíciles de detectar.
Los ciberataques también pueden provocar interrupciones en la cadena de suministro, lo que agrava aún más los retos a los que se enfrentan las empresas. Para minimizar el impacto de las interrupciones operativas causadas por los ciberataques, las organizaciones deben dar prioridad a la ciberseguridad y desarrollar estrategias para combatir estas amenazas.
Ejemplos notables de ciberataques
Los recientes casos de ciberataques de gran repercusión han demostrado las consecuencias de largo alcance de estos incidentes y la necesidad de adoptar medidas de ciberseguridad sólidas.
En esta sección, examinaremos algunos ejemplos notables de ciberataques y sus implicaciones, destacando la importancia de comprender y prepararse para un panorama de ciberamenazas en constante evolución.
Incidente SolarWinds
El ataque a la cadena de suministro de SolarWinds, que tuvo lugar en diciembre de 2020, es un excelente ejemplo de la sofisticada naturaleza de los ciberataques modernos. Los autores insertaron malware en una actualización de la plataforma de software de SolarWinds, Orion, comprometiendo a numerosas agencias federales, infraestructuras y empresas privadas estadounidenses.
El amplio impacto del incidente de SolarWinds subraya la necesidad de que las organizaciones se mantengan vigilantes a la hora de evaluar sus propias medidas de ciberseguridad y adoptar las mejores prácticas para protegerse contra ataques similares.
Colonial Pipeline Hack
En mayo de 2021, el pirateo de Colonial Pipeline paralizó el mayor oleoducto de combustible de Estados Unidos. Los atacantes utilizaron una cuenta de red privada virtual para acceder a la red informática del oleoducto y la infectaron con un ransomware, lo que provocó importantes averías en el sistema informático y, en última instancia, obligó a cerrar el oleoducto.
Este ataque de ransomware provocó escasez de combustible en la costa este y puso de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas ante los ciberataques. El incidente sirve como un duro recordatorio de la necesidad de contar con fuertes medidas de ciberseguridad para protegerse contra este tipo de ataques.
Vulneración de cuentas de famosos en Twitter
La violación de cuentas de celebridades de Twitter de 2020 vio más de 130 cuentas de Twitter de alto perfil comprometidas por atacantes que promovían una estafa de Bitcoin. Figuras notables como Kim Kardashian West, Kanye West, Elon Musk, Bill Gates y Barack Obama se encontraban entre los afectados.
Los atacantes utilizaron técnicas de ingeniería social para obtener las credenciales de inicio de sesión de los empleados y acceder a los sistemas de gestión internos de Twitter. Este ciberataque de gran repercusión tuvo importantes repercusiones para la reputación de Twitter y las celebridades afectadas, lo que pone de relieve la importancia de la concienciación sobre la ciberseguridad y la formación de los empleados para evitar incidentes similares en el futuro.
Tipos de ciberataques
Para construir una estrategia de ciberseguridad sólida, es esencial comprender los tipos más comunes de ciberataques y sus características. En esta sección, ofreceremos una visión general de los ataques de ransomware, phishing e ingeniería social, y los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), todos los cuales suponen amenazas significativas tanto para las personas como para las organizaciones.
Los ataques de ransomware implican el uso de software malicioso que cifra los datos de un usuario y exige el pago de un rescate a cambio de la clave de descifrado. El phishing y la ingeniería social implican el uso de correos electrónicos, páginas web y sitios web engañosos.
Ataques de ransomware
Los ataques de ransomware implican el uso de software malicioso para cifrar datos sensibles y exigir un pago por su liberación. Estos ataques pueden ser muy perjudiciales, ya que los atacantes suelen amenazar con revelar información sensible si el objetivo no accede a sus demandas.
Por desgracia, el pago del rescate no siempre garantiza la devolución de los datos cifrados. Comprender la naturaleza de los ataques de ransomware y aplicar medidas de seguridad sólidas son cruciales para mitigar el riesgo que plantean.
Phishing e ingeniería social
Las técnicas de phishing e ingeniería social explotan las vulnerabilidades humanas para obtener información confidencial o acceder sin autorización a sistemas informáticos. Estos métodos suelen implicar la manipulación emocional de las personas para que divulguen datos confidenciales, como credenciales de inicio de sesión, o hagan clic en enlaces maliciosos que pueden conducir a la instalación de malware en sus dispositivos.
Reconocer las señales de los ataques de phishing y de ingeniería social es crucial para que las personas y las organizaciones eviten ser víctimas de estas ciberamenazas.
Ataques DDoS
Los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) se dirigen a sistemas, servidores o redes con una avalancha de tráfico procedente de múltiples fuentes, normalmente utilizando una red de bots. El objetivo de estos ataques es saturar el objetivo, incapacitándolo para gestionar peticiones legítimas y haciéndolo indisponible para los usuarios.
Los ataques DDoS pueden causar importantes trastornos operativos, pérdidas financieras y daños a la reputación de las organizaciones objetivo. Comprender la naturaleza de los ataques DDoS y aplicar las medidas de seguridad adecuadas es esencial para mitigar su impacto en empresas y particulares.
Estrategias de prevención de ciberataques
Aunque comprender los distintos tipos de ciberataques y su impacto es crucial, es igualmente importante saber cómo evitar que se produzcan estos ataques en primer lugar.
En las siguientes secciones, exploraremos estrategias prácticas para defenderse de los ciberataques, centrándonos en la tecnología, los procesos y las personas.
Implantar fuertes medidas de seguridad
La primera línea de defensa contra los ciberataques es la implantación de fuertes medidas de seguridad, como cortafuegos, software antivirus y encriptación. Los cortafuegos ayudan a bloquear el tráfico malicioso e impiden el acceso no autorizado a los sistemas informáticos, mientras que el software antivirus escanea en busca de programas maliciosos y los elimina.
El cifrado codifica los datos, garantizando que sólo puedan ser leídos por el destinatario previsto y protegiendo la información sensible del acceso de los atacantes. Estas medidas de seguridad constituyen la base de una sólida estrategia de ciberseguridad.
Actualización periódica de los sistemas
Las actualizaciones oportunas del software y el hardware son esenciales para minimizar las vulnerabilidades que podrían explotar los ciberatacantes. Estas actualizaciones ayudan a parchear fallos de seguridad, corregir errores y añadir nuevas funciones de seguridad, reduciendo el riesgo de ciberataques.
La actualización periódica de los sistemas, incluidos los sistemas operativos, los navegadores web y el software antivirus, garantiza que las organizaciones permanezcan protegidas frente a las amenazas y vulnerabilidades emergentes.
Formación y sensibilización de los empleados
La educación de los empleados desempeña un papel fundamental en la reducción del riesgo de ciberataques. Ofrecer programas de formación y concienciación sobre las mejores prácticas de ciberseguridad puede ayudar a los empleados a reconocer y responder a posibles amenazas, como el phishing y los ataques de ingeniería social.
Las organizaciones deben invertir en iniciativas de formación y concienciación continuas, incluidos cursos en línea, seminarios y talleres, para mantener a sus empleados informados y vigilantes frente a las ciberamenazas.
Nuevas tendencias en ciberataques
A medida que la tecnología sigue avanzando, también lo hace el panorama de los ciberataques. En esta sección, exploraremos las tendencias emergentes de los ciberataques, incluido el auge del ransomware como servicio (RaaS), los ciberataques impulsados por IA y los ataques a la cadena de suministro.
Comprender estas tendencias ayudará a las organizaciones a ir un paso por delante de las amenazas en evolución y a prepararse mejor para los retos que se avecinan.
Auge del ransomware como servicio (RaaS)
El ransomware como servicio (RaaS) es una tendencia creciente en la que los ciberdelincuentes alquilan ransomware a otros delincuentes, lo que les permite llevar a cabo ataques con poco esfuerzo y coste. Este modelo basado en suscripciones proporciona herramientas de ransomware predesarrolladas a los compradores, o afiliados de ransomware, que luego utilizan estas herramientas para llevar a cabo ataques de ransomware.
El auge de RaaS tiene implicaciones significativas para las empresas, ya que hace que los ataques de ransomware sean más accesibles y generalizados, lo que se traduce en un aumento de las pérdidas financieras, daños a la reputación e interrupciones operativas. Las organizaciones deben ser proactivas a la hora de hacer frente a esta amenaza y aplicar medidas de seguridad eficaces para protegerse contra los ataques RaaS.
Ciberataques potenciados por la IA
El uso de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático en los ciberataques es cada vez más frecuente, lo que permite a los atacantes descubrir y explotar los puntos débiles del sistema con más eficacia y eficiencia que nunca. Los ciberataques impulsados por la IA pueden adaptarse a los nuevos protocolos de seguridad y eludir las medidas de seguridad tradicionales, lo que dificulta su detección y contrarrestación.
Las organizaciones deben vigilar sus redes y sistemas para detectar posibles amenazas y actualizar continuamente sus medidas de seguridad para defenderse de estos ataques avanzados.
Ataques a la cadena de suministro
Los ataques a la cadena de suministro son una preocupación creciente para las organizaciones, ya que se dirigen a los elementos menos seguros de la cadena de suministro, como las asociaciones, las relaciones con los proveedores o el software de terceros. Estos ataques aprovechan las relaciones de confianza entre una organización y partes externas para obtener acceso a sus sistemas y datos.
La creciente prevalencia de los ataques a la cadena de suministro pone de relieve la necesidad de que las organizaciones evalúen cuidadosamente sus relaciones con las partes externas y apliquen medidas de seguridad sólidas para protegerse de las posibles amenazas.
Creación de una estrategia de ciberseguridad sólida
Desarrollar una estrategia de ciberseguridad eficaz es esencial para protegerse contra el panorama de amenazas en constante evolución. En esta sección final, analizaremos los pasos que pueden dar las organizaciones para construir una estrategia de ciberseguridad sólida.
Esto incluye la evaluación y gestión de riesgos, la planificación de la respuesta a incidentes y la supervisión y mejora continuas.
Evaluación y gestión de riesgos
Identificar, evaluar y mitigar los riesgos potenciales de ciberseguridad es un componente crucial de la construcción de una sólida estrategia de ciberseguridad. Las organizaciones deben realizar evaluaciones periódicas de los riesgos para identificar las amenazas y vulnerabilidades potenciales y desarrollar estrategias para minimizar o reducir estos riesgos.
Al abordar de forma proactiva los peligros potenciales, las organizaciones pueden proteger mejor sus datos y sistemas sensibles de los ciberataques.
Planificación de la respuesta a incidentes
Disponer de un plan de respuesta a incidentes bien definido es esencial para garantizar que las organizaciones puedan responder con rapidez y eficacia a los ciberataques, minimizando los daños que causan y facilitando una rápida recuperación. La planificación de la respuesta a incidentes implica identificar las amenazas potenciales, crear un plan de respuesta, formar al personal, poner a prueba el plan y ponerlo en marcha.
Preparándose para lo peor, las organizaciones pueden resistir mejor el impacto de los ciberataques y salir fortalecidas ante la adversidad.
Seguimiento y mejora continuos
La supervisión y la mejora continuas de las medidas de ciberseguridad son cruciales para adaptarse a las amenazas cambiantes y mantener una postura de seguridad sólida. La supervisión continua implica escanear regularmente las redes y los sistemas en busca de amenazas potenciales, vulnerabilidades y problemas de rendimiento, mientras que la mejora se centra en la actualización de las medidas de seguridad y la formación de los empleados para abordar los problemas identificados.
Manteniéndose vigilantes y comprometidas con la mejora continua, las organizaciones pueden ir un paso por delante de las amenazas y vulnerabilidades emergentes.
Resumen
En conclusión, comprender la naturaleza, las motivaciones y los métodos de los ciberataques es vital para las personas y las organizaciones que buscan proteger sus datos y sistemas sensibles. Aplicando medidas de seguridad sólidas, manteniéndonos al día de las tendencias emergentes y desarrollando una estrategia de ciberseguridad integral, podemos minimizar el impacto de los ciberataques y construir un mundo digital más seguro. ¿Está preparado para fortificar sus defensas y salvaguardar su futuro? El momento de actuar es ahora.
Cómo mantenerse seguro en línea:
- Utilice contraseñas seguras: Utilice una contraseña única y compleja para cada cuenta. Un gestor de contraseñas puede ayudarle a generarlas y almacenarlas. Además, active la autenticación de dos factores (2FA) siempre que esté disponible.
- Invierta en su seguridad: Comprar el mejor antivirus para Windows 11 es clave para su seguridad en línea. Un antivirus de alta calidad como Norton, McAfee o Bitdefender salvaguardará su PC de varias amenazas en línea, incluyendo malware, ransomware y spyware.
- Tenga cuidado con los intentos de phishing: Sea precavido cuando reciba comunicaciones sospechosas que le pidan información personal. Las empresas legítimas nunca le pedirán datos confidenciales por correo electrónico o mensaje de texto. Antes de hacer clic en cualquier enlace, asegúrese de la autenticidad del remitente.
- Manténgase informado: En nuestro blog cubrimos una amplia gama de temas de ciberseguridad. Y hay varias fuentes creíbles (en inglés) que ofrecen informes y recomendaciones sobre amenazas, como NIST, CISA, FBI, ENISA, Symantec, Verizon, Cisco, Crowdstrike y muchas más.
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Preguntas más frecuentes
A continuación encontrará las preguntas más frecuentes.
¿Qué es un ciberataque en palabras sencillas?
En términos sencillos, un ciberataque es un intento de obtener acceso no autorizado a una red o sistema informático con fines maliciosos. Puede utilizarse para interrumpir servicios, robar datos o incluso causar daños en los sistemas.
¿Qué ocurre durante un ciberataque?
Los ciberataques pueden ser perturbadores y peligrosos para cualquier organización, ya que los atacantes intentan obtener acceso no autorizado a datos, aplicaciones y sistemas. Durante un ataque, el atacante utilizará diversas tácticas, como el malware, la ingeniería social o la explotación de vulnerabilidades en el software o los sistemas para llevar a cabo sus objetivos. Esto puede incluir el robo, la modificación o la destrucción de datos.
¿Cuáles son los ejemplos de ciberataque?
Los ciberataques pueden adoptar muchas formas, como el malware, el phishing, los ataques de denegación de servicio (DoS) y el ransomware.
Algunos de los tipos más comunes de ciberataques son la ejecución de código malicioso, la violación de datos, los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), las tácticas de ingeniería social y los ataques man-in-the-middle (MITM).
Autor: Tibor Moes
Fundador y redactor jefe de SoftwareLab
Tibor ha probado 39 programas antivirus y 30 servicios VPN, y posee un certificado de posgrado en ciberseguridad de la Universidad de Stanford.
Utiliza Norton para proteger sus dispositivos, CyberGhost para su privacidad y Dashlane para sus contraseñas.
Puede encontrarle en LinkedIn o ponerse en contacto con él aquí.
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