Probamos el software en profundidad. Para apoyar nuestra investigación, cobramos una comisión a través de alguno de los vínculos.
Los mejores hosting WordPress baratos de 2024
Cuando por fin nos decidimos a abordar ese blog que siempre quisimos escribir sobre la apicultura con abejas carpinteras, o agarramos el toro por los cuernos para montar como es debido nuestro sitio web para vender enanos de jardín, nos topamos con un dilema: ¿Dónde debemos alojarlo? No es una pregunta baladí, ya que los servicios de hosting cuestan dinero y, si no medimos bien nuestras necesidades, podemos acabar pagando un ojo de la cara por habernos excedido en nuestras previsiones —o, análogamente, por haberlas infravalorado.
Siempre con nuestra vocación de serte de ayuda en mente, nos hemos suscrito y les hemos dado un repaso a fondo a decenas de servicios de hosting. Los hemos analizado todos de forma metódica mediante los siguientes pasos:
- Suscripción al paquete de hosting compartido más apañadito de precio.
- Creación de un sitio web facilón a través de WordPress.
- Cronómetro en mano, medimos cuántas horas anuales está disponible y la media de su velocidad de carga.
- Le quitamos la cáscara a sus características, al precio de la suscripción y a su soporte técnico y lo picamos todo muy fino. Lo ponemos en una olla a fuego lento durante doce meses.
- Te servimos nuestro análisis calentito y te cocinamos uno nuevo cada año.
Entonces, ¿cuál es el mejor hosting WordPress barato?
1 / Más Popular
Hostinger
El mejor hosting de 2024. Es rapidísimo, fiable y asequible. Incluye todo lo que necesitamos de forma gratuita.
- Disponibilidad: 99,98 % 98% 98%
- Tiempo de carga: 1.0 s 100% 100%
Por cinco dólares al mes, o incluso menos, nos haremos con el mejor paquete de Hostinger: “Empresarial”. Este paquete incluye:
✓ Centros de datos: EE.UU., Europa y Asia
✓ Copias de seguridad automáticas: Diarias
✓ Garantía de reembolso: Treinta días
✓ Almacenamiento en SSD: 200 GB
✓ Certificado SSL: Gratuito
✓ Dominio: Gratuito
2
IONOS
IONOS es rápido, confiable, económico e incluye todo lo que necesitamos de forma gratuita. También tiene un buen servicio al cliente en Castellano.
- Disponibilidad: 99,98 % 98% 98%
- Tiempo de carga: 1.0 s 100% 100%
Por cinco dólares al mes, o incluso menos, nos haremos con el mejor paquete de IONOS: “Expert”. Este paquete incluye:
✓ Centros de datos: EE.UU. y Europa
✓ Copias de seguridad automáticas: Diarias
✓ Garantía de reembolso: Treinta días
✓ Almacenamiento en SSD: 500 GB
✓ Certificado SSL: Gratuito
✓ Dominio: Gratuito
EXCELENTE
Puntuación
3
DreamHost
DreamHost es rápido, fiable e incluye todo lo que necesitamos de forma gratuita. También ofrece un contrato económico por un año.
- Disponibilidad: 99,98 % 98% 98%
- Tiempo de carga: 1.2 s 90% 90%
Por cinco dólares al mes, o incluso menos, nos haremos con el mejor paquete de DreamHost: “Unlimited”. Este paquete incluye:
✓ Centros de datos: EE.UU.
✓ Copias de seguridad automáticas: Diarias
✓ Garantía de reembolso: Treinta días
✓ Almacenamiento en SSD: Ilimitado
✓ Certificado SSL: Gratuito
✓ Dominio: Gratuito
MUY BUENO
Puntuación
4
SiteGround
SiteGround va como un tiro y es muy fiable, gracias a su uso de servidores Google Cloud. Pero mejor agarrarse a algo, porque el precio da vértigo.
- Disponibilidad: 99,99 % 99% 99%
- Tiempo de carga: 1.0 s 100% 100%
Por cinco o menos dólares al mes, SiteGround no nos da ni los buenos días. Sus paquetes son más caros. ¿Qué es lo que incluyen?
✓ Centros de datos: EE.UU., Europa y Asia
✓ Copias de seguridad automáticas: Diarias
✓ Garantía de reembolso: Treinta días
✓ Almacenamiento en SSD: 10 GB
✓ Certificado SSL: Gratuito
✓ Dominio: No incluido
MUY BUENO
Puntuación
5
Cloudways
Cloudways es el mejor proveedor de cloud hosting: Rapidísimo a un precio razonable. Pero no es para principiantes.
- Disponibilidad: 99,99 % 98% 98%
- Tiempo de carga: 1.0 s 90% 90%
Por cinco o menos dólares al mes, Cloudways no nos da ni los buenos días. Sus paquetes son más caros. ¿Qué es lo que incluyen?
✓ Centros de datos: EE. UU., Europa, LATAM y Asia
✓ Copias de seguridad automáticas: Diarias
✓ Garantía de reembolso: Sin reembolso
✓ Almacenamiento en SSD: 25 GB
✓ Certificado SSL: Gratuito
✓ Dominio: No incluido
MUY BUENO
Puntuación
6
HostGator
HostGator no destaca por su rapidez. Pero sus precios son razonables, es fiable e incluye muchas funciones gratuitamente.
- Disponibilidad: 99,94 % 94% 94%
- Tiempo de carga: 1.4 s 80% 80%
Por cinco dólares al mes, o incluso menos, nos haremos con el mejor paquete de Hostgator: “Turbo”. Este paquete incluye:
✓ Centros de datos: EE.UU.
✓ Copias de seguridad automáticas: Semanales
✓ Garantía de reembolso: Treinta días
✓ Almacenamiento en SSD: 75 GB
✓ Certificado SSL: Gratuito
✓ Dominio: Gratuito
BUENO
Puntuación
7
Hostpapa
HostPapa es veloz, fiable, utiliza energía renovable e incluye casi todo lo que necesitamos de forma gratuita (aunque no copias de seguridad).
- Disponibilidad: 99,91 % 91% 91%
- Tiempo de carga: 1.2 s 90% 90%
Por cinco dólares al mes, o incluso menos, nos haremos con el paquete intermedio de HostPapa: “Business”. Este paquete incluye:
✓ Centros de datos: EE.UU. y Europa
✓ Copias de seguridad automáticas: No incluidas
✓ Garantía de reembolso: Treinta días
✓ Almacenamiento en SSD: Ilimitado
✓ Certificado SSL: Gratuito
✓ Dominio: Gratuito
BUENO
Puntuación
¿Qué es el hosting para WordPress?
Internet nos ha cambiado la vida a todos de formas que, probablemente, ni podamos imaginar aún. Sin embargo, ese ejercicio de imaginación sí solemos hacerlo a la hora de creer que todas esas páginas web, periódicos digitales y tiendas en línea habitan, flotando, el aire que respiramos, o que orbitan en torno a la Tierra a bordo de una nave espacial. La realidad es mucho más mundana: todo lo que vemos, oímos y disfrutamos en la red está alojado en servidores: una hueste computadores que, como indica su nombre, sirven contenidos a nuestros propios dispositivos personales.
Estos servidores actúan como repositorios de archivos y sitios web de todo tipo. Están diseñados para realizar su trabajo de forma eficiente, pero su mantenimiento resulta muy costoso. Ahí entran los empresas de hosting: por un módico precio —o por uno exorbitante, en función de lo que contratemos—, nuestros anfitriones digitales nos abrirán, amablemente, la puerta de entrada a la red de redes, almacenando y haciendo accesibles a los internautas nuestros contenidos.
¿Qué tipos de servicios de hosting existen?
Hosting compartido
Esta modalidad participa de la bella simplicidad que es pagar algo a medias: sea un bocadillo, una partida de futbolín o una base de datos IBM Db2 en un servidor multinúcleo. En el hosting compartido, un número determinado de usuarios alojan sus respectivos sitios web en un mismo servidor físico, cuyos recursos se reparten entre ellos en función de la demanda. El uso y mantenimiento del servidor se paga entre todos los usuarios.
¿La pega? En realidad, hay unas cuantas. La más evidente es la lentitud: dado que los sitios web operan independientemente unos de otros, pero consumen recursos de un mismo reservorio, es inevitable que sus necesidades entren en conflicto —produciéndose carencias de memoria RAM, por ejemplo, que afectarán a cómo el servidor traslada sus contenidos a los usuarios, o cuántos pueden consultarlos en un momento determinado.
Lea más sobre los mejores proveedores de hosting en México, Argentina, Chile, Colombia, Perú y España.
Hosting en servidores privados virtuales, o VPS
¿Recuerdas la película de The Matrix? Rebaja tu entusiasmo: no, no eres el elegido. Sencillamente, queremos que entiendas mejor este apartado. Y, de igual forma que en ese clásico de la ciencia-ficción las máquinas recreaban un mundo artificial en la mente de una humanidad durmiente, en los VPS unas aplicaciones específicas recrean múltiples servidores dentro de un único hardware. Cada una de esas recreaciones se conoce como un servidor privado virtual.
En este tipo de hosting se abre todo un abanico de posibilidades: podemos asignar uno o varios núcleos del procesador a nuestro VPS, determinar a nuestro antojo si queremos Linux o Windows y con qué paquete de programas, inflar la memoria RAM a la par de nuestra inflación de tráfico, y muchas cosas más.
El hosting VPS navega entre dos aguas, poniendo a nuestra disposición lo mejor de dos mundos: el hosting compartido y el dedicado. Si nos cuesta decidirnos, hay una regla de probada utilidad: “¡No hay cuchara!”.
Hosting dedicado
El hosting dedicado son palabras mayores; realmente, nuestros requerimientos tienen que salirse del gráfico para apostar decididamente por esta opción. El alojamiento web en servidores dedicados es el Cadillac del hosting —en comparación, las dos opciones anteriores son como surcar la red en un dos caballos.
Podremos configurar hasta el menor detalle de nuestro servidor, con una ventaja crucial: la seguridad añadida que se deriva de la exclusividad de uso. Por así decirlo: en un servidor dedicado no hay vecinos cotillas atentos a nuestras conversaciones privadas, de modo que reducimos drásticamente el riesgo de intrusión.
Eso sí, el leasing de nuestro flamante servidor será una espada de Damocles sobre nuestro negocio: necesitaremos mantener o aumentar el nivel de tráfico y de retornos económicos de nuestro sitio web si no queremos que nos desahucien.
¿Cuáles son las características de un plan de hosting?
Ancho de banda
¿Qué es eso de que no has visto aún Juego de Tronos? ¿Vives en una cueva? Y, en tal caso, ¿qué haces consultando planes de hosting?
Pero vayamos al grano. Si fueses un fiel seguidor de las andanzas de Khaleesi y compañía, tal vez hubieses experimentado lo mismo que muchos miles de usuarios de HBO: ver cómo se colapsa un servidor por excesivo número de conexiones simultáneas. Esta es nuestra forma —un tanto retorcida, lo reconocemos— de traer a colación el ancho de banda: la capacidad de servir a nuestros usuarios todos los contenidos que necesitan para visualizar nuestro sitio web.
Cuanto mayor ancho de banda poseamos, podremos transmitir un mayor número de datos a un mayor número de visitantes al mismo tiempo, de forma que nuestro servidor será capaz de lidiar con picos de tráfico de gran intensidad. Eso, precisamente, fue lo que no previó HBO: tanta gente quiso ver el último episodio de la serie simultáneamente que se superaron las previsiones de recursos del servidor, que acabó por dar un disgusto monumental a los fans durante varias horas.
Dar con el ancho de banda ideal para nuestro tráfico es una tarea ardua, precisamente porque el tráfico de un sitio web es volátil —pero las consecuencias de un error de cálculo pueden ser devastadoras para nuestro negocio, de modo que merece la pena sentarse delante de una hoja de cálculo y empezar a meter números hasta tener una buena idea de cuándo vamos a necesitar cuánto. Nada peor que ver cómo nuestro sistema se va al traste ante nuestros ojos en medio de la locura de las compras de Navidad.
Espacio en disco
Este apartado lo conoces bien de tu propio ordenador o teléfono móvil. La experiencia nos dicta que quedarse sin espacio en disco es más fácil de lo que en un principio parece –poco a poco, vamos copando nuestra capacidad de almacenaje a base de fotos, archivos multimedia o aplicaciones, hasta que no nos queda otra que empezar a borrarlos. Idealmente, podremos evitar este problema en nuestro servicio de hosting, por varias razones.
En primer lugar, porque toda cuenta de hosting pone a nuestra disposición un mínimo de espacio en disco que suele ser suficiente para un sitio web estándar. Tengamos en cuenta que el objeto de este espacio en disco no es subir a nuestra cuenta vídeos de gatitos, ni las 3.500 fotos de nuestras vacaciones en Menorca. Debemos guardar en él únicamente aquellos archivos que sean relevantes y necesarios para que los internautas puedan acceder a nuestra web y esta se cargue por completo en sus navegadores.
La segunda razón es que, de todos los factores, este es el más fácil de prever. Si necesitamos ampliar nuestro espacio en disco, lo sabremos con bastante antelación y será fácil anticiparnos.
Una única recomendación en este apartado: asegúrate de que tu sitio web se aloja en una unidad de estado sólido (las archifamosas SSD) y no en un disco duro magnético. Sin entrar en tecnicismos, la SSD gana por goleada en los apartados de velocidad y fiabilidad. Además, si un servidor no viene con SSD de serie, lo más probable es que esté anticuado también en otras especificaciones.
Certificado SSL
El certificado SSL es prácticamente una obligación para cualquier sitio web que se precie y quiera inspirar confianza en visitantes y clientes. Si nuestra organización carece de él, nuestras posibilidades en el mercado del comercio electrónico decaen exponencialmente.
La razón es la seguridad que aporta a las transacciones. Un certificado SSL no es otra cosa que un archivo –de muy pequeño volumen— que se intercambia entre los equipos participantes en algún tipo de interacción: desde visitar una página web a realizar operaciones de banca en línea. Ese archivo contiene información contrastada sobre nosotros, de modo que se garantiza que todos seamos quienes decimos ser. Es la piedra angular sobre la que se edifica cualquier negocio de comercio electrónico.
Además, el SSL encripta las conexiones con nuestro sitio web, cerrándole la puerta en las narices a los temibles y ubicuos piratas informáticos.
Dominio
“¡Taxi, por favor! ¡Lléveme rápidamente a 304.876.09.765!”. ¿Te imaginas la cara del taxista? Pues así nos sentiríamos también nosotros si tuviésemos que operar en internet introduciendo direcciones IP en nuestro navegador –y, lo que es peor, teniendo que recordar la IP de cada uno de los sitios que visitamos.
Los ordenadores solo saben de números: ese es el lenguaje en el que se entienden con servidores y otros equipos. Pero los humanos somos más de letras; necesitamos asociar lugares y cosas a un nombre –más o menos complejo— para poder recordarlas y ubicarlas.
Eso, precisamente, son los dominios: nombres para sitios web. Con la particularidad, de que ese mismo nombre lo ponemos en la barra de nuestro navegador también a modo de dirección. Si queremos visitar la página web de Nike, por ejemplo, tecleamos “nike.com”. Si queremos ir a Amazon, “amazon.com”, u otro subdominio del tipo “.es” (para su página de España), “.tr” (Turquía), “.de” (Alemania), etc.
La variedad de subdominios es enorme, y pueden aparecer al principio o al final del dominio. Debemos pensar cuál se ajustará mejor a nuestra página, ya que hay una diferencia ostensible en precio a la hora de registrar nuestro dominio (p. ej., .com es mucho más caro que casi todos los demás).
Recuerda que muchos servicios de hosting nos ofrecen la posibilidad de activar por defecto su opción de renovación automática de dominio –lo que nos puede ahorrar un buen disgusto si se nos olvida hacerlo manualmente. El negocio de los nombres de dominio ha sido de lo más boyante desde los inicios de internet.
Disponibilidad
Por disponibilidad se entiende el tiempo que un sitio web permanece accesible y operativo dentro de un determinado período de tiempo. Tal período de referencia suele ser de un año, pero hemos de asegurarnos de leer bien nuestro contrato, ya que nuestro proveedor podría definir su propio marco temporal.
Hay un par de cosas que hemos de tener claras en torno a la disponibilidad:
1. La primera de ellas, que garantizar una disponibilidad del 100 % es virtualmente imposible. Hay una miríada de cosas que pueden echar abajo ese porcentaje. Para empezar, todos los sistemas necesitan mantenimiento y actualizaciones, y los servidores no son una excepción. Incluso una infraestructura diseñada con múltiples duplicidades y una enorme inversión (configuración RAID de almacenaje, reflejos entre servidores, redundancia geográfica) es susceptible de sufrir incidencias a varios niveles simultáneos, desde catástrofes naturales a ataques DDOS contra sitios web específicos.
Movernos en disponibilidades superiores al 99,95 % es más aconsejable y, aunque la diferencia pueda parecer nimia, traducida en horas y en pérdidas de volumen de negocio está muy lejos de serlo.
2. De poco sirve que nuestro sitio web esté técnicamente disponible si nuestro servidor sufre problemas de rendimiento, o si nuestro ancho de banda y velocidad de carga están estrangulando nuestras transacciones. Por ello, la disponibilidad puede ser muy engañosa. Debemos monitorizar con regularidad el funcionamiento de nuestro sitio web y escuchar muy atentamente a nuestros clientes, ya que sus quejas nos alertarán de potenciales cuellos de botella o situaciones que deberemos resolver a la mayor brevedad. Nuestra fuente de ingresos depende de ello.
En nuestra prueba del mejor hosting para WordPress con UpTimeRobot, encontramos el más confiable disponible entre el 99,98% y el 99,99%.
Velocidad de carga
La rapidez con la que conseguimos que nuestro sitio web aparezca visible en la pantalla de nuestros usuarios con perfecta capacidad para interactuar con ellos es un aspecto clave de los servicios de hosting. Aquí nos enfrentamos al terreno de la ciencia y las matemáticas.
¿Te suena la regla de los cinco segundos? Varía de familia en familia, pero consiste en eso que les dicen algunos padres a sus hijos cuando se les cae el bocadillo al suelo: “Si lo recoges en menos de cinco segundos, aún te lo puedes comer”.
Dejando de lado la poca base científica de una práctica desaconsejable, baste decir que eso cinco segundos, en el caso de tu sitio web, se convierten en tres; más de tres segundos para cargar tus contenidos y nadie va a querer recoger tu página de ese suelo virtual donde la pisotearán los motores de búsqueda.
Es una cadena difícil de romper, pero inexorable. Cuantos más usuarios ahuyente la lentitud de tu página, menos fiable la considerarán los algoritmos, relegándola hacia el final de la lista de resultados. Por ello, no debemos escatimar nunca esfuerzos en este apartado. La velocidad de carga no solo es dinero: puede condicionar el éxito o el fracaso de nuestra iniciativa empresarial.
En nuestra test con GT Metrix entre los hosting para WordPress, encontramos el más rápido de cargar en un sorprendente 1.0s.
¿Qué es un servidor de nombres de dominio (DNS)?
Un servidor DNS es, sencillamente, un repositorio que comunica a los dispositivos que intentan acceder a un sitio web su dirección IP, toda vez que hayamos introducido nosotros previamente su nombre o dominio en la barra de direcciones de nuestro navegador. Podemos pensar en ellos como intérpretes entre el lenguaje de las direcciones IP y el lenguaje humano, o como los navegadores GPS de internet: les decimos con palabras a dónde queremos ir y ellos lo traducen en coordenadas.
Los servidores DNS cumplen, pues, una labor indispensable. Son, en realidad, los héroes en la sombra de internet, a los que les damos, injustamente, el papel de villanos: el servidor DNS es a menudo el cabeza de turco de los mensajes de error cuando no logramos establecer una conexión con un sitio web.
¿Qué servidor web es mejor: Linux o Windows?
“La respuesta, amigo mío, está en el viento” –en el sentido de que el criterio es volátil. Más allá de la necesidad estricta de uno u otro en función de su compatibilidad con las aplicaciones o características que deseemos usar, Linux y Windows desarrollan la misma labor de forma encomiable –cada uno con sus particularidades.
Linux y Unix van como anillo al dedo. Si nuestro sitio web no ejecuta scripts, o si estos están escritos en lenguajes de la familia de Python y compañía, podemos dejarlo ya aquí, pues no necesitaremos de nada más. Su gratuidad y extraordinaria versatilidad solo chocan con una menor facilidad de uso frente a Windows.
Windows es un sistema extraordinariamente popular e intuitivo, si lo comparamos con Linux. Trabajar con Linux presupone un mayor conocimiento de informática, mientras que Windows permite agilizar y racionalizar muchos procesos sin que el usuario se inmiscuya en excesivo detalle.
Además, estéticamente, es un producto más refinado y, algo muy importante: si nos gusta trabajar con otros programas de Microsoft –p. ej., si desarrollamos nuestras bases de datos en Access o somo fans de .NET—, Windows es la única plataforma que nos va a garantizar una compatibilidad del 100 %.
La desventaja frente a Linux: Windows es un sistema operativo de pago, de modo que nuestra suscripción al servicio de hosting se encarecerá necesariamente.
¿Cómo elegir entre los mejores hosting WordPress baratos?
Ya casi está listo para comprar el mejor hosting para WordPress. Pero antes que usted, permítanos darle algunos consejos finales:
- Compare las distintas empresas y los precios de sus planes de hosting WordPress. Algunas empresas de hosting son más caras que otras. Y no siempre está claro por qué. A menudo, se obtiene una mejor relación calidad-precio si se investiga un poco. Los principales proveedores de hosting en nuestra lista, por ejemplo, tienen un excelente descuento durante el primer año.
- Asegúrese de que estén presentes todas las funciones que necesita. Necesitará un dominio gratis, certificado SSL gratuito, copias de seguridad diarias, excelente soporte técnico, direcciones de correo electrónico ilimitadas, bases de datos y ancho de banda ilimitados y, por supuesto, una instalación de WordPress con un solo clic.
- Piense en dónde está su audiencia. Si la mayoría de sus visitantes estarán en México o Colombia, elija un centro de datos en la parte sur de los Estados Unidos, por ejemplo, Texas. Sin embargo, si se dirige a usuarios en España, asegúrese de elegir un centro de datos en Europa. Preferiblemente en el Sur.
Ahora estás listo para contratar un hosting WordPress para tu proyecto. Esperamos que este artículo le haya ayudado a seleccionar un buen anfitrión y le deseamos mucha diversión con su aventura en línea.
Navegar esta página:
- Los mejores hosting
- Qué es el hosting
- Tipos de hosting
- Características de hosting
- Qué es un servidor DNS
- Linux o Windows?
¿Ya te lo has leído todo?
Visita Hostinger para beneficiarte de un descuento único a cuenta de SoftwareLab.
Autor
Tibor Moes
Fundador de SoftwareLab
Bienvenidos. En 2014, SoftwareLab inició su andadura para ayudarte a encontrar el mejor software al mejor precio. Año tras año, hemos probado la mayoría de los mejores antivirus para PC Windows, Mac, Android y iOS, las mejores VPN y los mejores servicios de hosting.
Estamos, humildemente, muy satisfechos de haber ayudado a millones de lectores desde entonces, y esperamos que nuestro trabajo te sea útil. Si tienes sugerencias sobre cómo mejorar nuestro servicio, por favor, déjalas aquí.